(A Jaime Almeida, in memoriam) Soy melómano como muchos de mis lectores y mis amigos saben. Y me congratulo que los discos de vinilo, o de acetato, como la mayoría los conoce, estén de vuelta. De lo bueno, poco. Y aunque ahora están muy caros, si quieres comprarlos nuevos, en la Ciudad de México existen diversas tiendas especializadas, de las cuales hablaré en una entrega posterior.