Apuesta por el arrendamiento

Después de dejar su empleo, Sergio Lepiavka decidió iniciar su propio negocio de distribución de productos. La idea original era emprender como un plan temporal, en lo que se reintegraba al mundo laboral.

Pero eso nunca pasó. Hoy, doce años después, Lepiavka es director general de dos compañías distribuidoras de artículos de firmas como Eveready, Rayovac y Procter & Gamble.

¿Cómo lo hizo? Poco tiempo después de iniciar su camino emprendedor, buscó las ventajas de arrendar. Así, evitó gastar de más y pagó la flotilla que ahora le permite competir en el mercado.

Pablo León de la Barra Rowland, presidente de la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras de Arrendamiento Crédito y Factoraje (Amsofac) –cuyas empresas asociadas atienden a más de 30,000 usuarios de arrendamiento, principalmente Pymes– explica que existen dos tipos de arrendamiento: el financiero o capitalizable y el puro u operativo.

El primero es un contrato por medio del cual se financia la adquisición de activos tangibles, los cuales son transferidos hasta el momento en que el usuario o arrendatario elige la opción terminal, también conocida como opción de compra.

“En este caso se transfiere la propiedad contable y fiscal para efectos del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), mientras que la propiedad deducible será el capital que se paga en cada renta”.

Por su parte, el arrendamiento puro es un contrato por el cual sólo se otorga el uso o goce de activos. Es decir, en éste no se transfiere la propiedad contable y fiscal de dichos bienes, ni tampoco se puede pactar al final la opción de compra.

“Cualquier bien para equipamiento puede otorgarse en arrendamiento, puede ser maquinaria de cualquier tipo, equipo de oficina y cómputo, automóviles, inmuebles, camiones para carga y pasaje, etc.”, precisa De la Barra Rowland.

La diferencia primordial entre ambos es que en el arrendamiento financiero se enajena el bien arrendado a plazos y al final se trasmite la propiedad jurídica del mismo en un valor simbólico. En cambio, en el arrendamiento puro sólo se trasmite el uso o goce del bien y no existe compromiso de venderlo al final al arrendatario, recalca el presidente de la Amsofac.

A la fecha, Lepiavka tiene vehículos arrendados de las dos formas. Sin embargo, para el empresario la mejor opción es tener un contrato bajo arrendamiento puro, ya que “éste es deducible de impuestos en un 100%; tanto para el ISR como el IETU”.

Todo depende de la situación de cada negocio, ya que el empresario afirma que cuando fundó la segunda empresa tuvo bastantes pérdidas en el primer año. “En ese punto te conviene tener un arrendamiento financiero porque esas pérdidas las tienes que amortizar”, aconseja.

Conoce el procedimiento
Si te interesa arrendar, considera que primero tienes que contactar a una arrendadora, la cual te solicitará cierta información para revisar si eres o no sujeto de acceder al servicio. En el caso de que la operación sea viable, te pedirán que firmes un contrato respectivo. Cuida que todos los términos sean acordes a las condiciones que tú necesitas.

Ten en cuenta que cada arrendadora tiene sus propios requisitos, pero en general solicitan: acta constitutiva, poderes, información financiera (balance general, estado de resultados, flujos de efectivo, etc.) y fiscal (declaraciones anuales, mensuales, en su caso dictamen, etc.) detallada sobre las operaciones que realizas. También piden una autorización para consultar tus antecedentes crediticios ante, por ejemplo, el Buró de Crédito.

Con respecto a la antigüedad del negocio, generalmente piden que éste tenga dos años de operación. No hay ingresos mínimos, pero el monto de la operación debe coincidir con los ingresos que generas.

Debido a que es un proceso muy corto, una respuesta positiva no debe exceder de tres semanas en todo el proceso de autorización y desembolso; esto en medida de la calidad, oportunidad y suficiencia de la información que entregue el arrendatario.

Para Lepiavka, en Estados Unidos el arrendamiento es un proceso más sencillo porque el mismo bien es la garantía del préstamo; en cambio, en México normalmente tiene que existir algún tipo de aval.

“No es tan fácil encontrar la arrendadora adecuada, por lo que necesitas tocar varias puertas para ver cuál es la que tiene una mejor oferta”, dice. En el portal de la Amsofac puedes encontrar un directorio de arrendadoras con las direcciones, teléfonos y cuentas de correo electrónico de contacto.

En cuanto al contrato, Lepiavka comenta que son contratos claros en todos sus términos y es aquí en donde se estipula el uso del bien en un periodo determinado. También mandan un estado de cuenta con lo que se pagó, lo que falta de deuda y cuántas mensualidades quedan por pagar.

En su caso, sólo se generan penalizaciones en el atraso o falta de pago y si algunos de los vehículos que se tiene contratado por arrendamiento puro excede cierto kilometraje.

¡Toma nota!
Según Lepiavka, la clave fundamental en el proceso de arrendamiento es saber negociar, tanto la compra del activo como los aspectos del contrato. ¿La razón? es importante ob-tener el precio más bajo posible, además pueden manejarte descuentos significativos por la compra de varios productos.

Toma en cuenta que otro punto en el que debes poner atención es conseguir el apoyo de una arrendadora seria y sólida, que tenga experiencia y buena reputación.

Por su parte León de la Barra aconseja que busques a las organizaciones que atiendan tus necesidades, que tengan el tipo de bien que requieres o que se encuentre en la zona donde tú estás.

Lepiavka cuenta que nunca consideró un punto claro: la pérdida del bien por temas como robo. Las consecuencias fueron graves, pues en el primer negocio que constituyó tuvo que vender los coches para pagarle a la arrendadora, debido a que en seis meses les habían robado 12 autos de 21 que conformaban su flotilla.

“Cuando compramos los vehículos los obtuvimos a muy buen precio; cuando los vendimos, lo hicimos un poquito arriba del precio al que los habíamos comprado, con lo que nos alcanzó para pagarle a la arrendadora y me quedó un poco de utilidad”.

León de la Barra sentencia que en tiempos de crisis el arrendamiento es una opción de financiamiento para las empresas, en especial para las pequeñas, debido a que el pago de los bienes es gradual, por lo que es más recomendable adquirir este tipo de deuda para una Pyme que un financiamiento bancario.

Además sugiere que los tres puntos principales en los que debes fijarte son: la oportunidad en la respuesta, el costo del arrendamiento y el plazo del contrato; con esto podrás saber cuál es la mejor opción para ti.

“Es un proceso muy transparente: pagas, tienes el bien durante el tiempo que dure el contrato de arrendamiento y sin problemas; es una ventaja para los que no somos abogados, las arrendadoras tienen un esquema bastante sencillo”, considera Lepiavka.

Contempla que a junio de 2009, el total de activos colocados por las arrendadoras asociadas a la Amsofac ascendía a $88,783 millones, de los cuales $33,639 millones provienen de seis arrendadoras financieras  y $15,413 millones son de 17 arrendadoras puras.

Selecciona la mejor alternativa
• Si tienes en mente ser propietario de lo que arrendaste, la única alternativa es el arrendamiento financiero.
• Si tu preocupación es tener tecnología de punta y no te interesa poseer el bien, lo más recomendable es pensar en el arrendamiento puro.
• Considera que con este último tendrás derecho de utilizar el bien y al término del contrato lo puedes devolver a la arrendadora para obtener un nuevo equipo.

CONTACTO
Amsofac
México, D.F.
(55) 5533 0846/47
www.amsofac.org.mx

Fuente: http://www.soyentrepreneur.com/ Por: Alejandro Martínez Rodríguez (Artículo bajo permiso de impresiones aereas, no reproducir sin el permiso de los autores)