Incluso, durante el 2011 se observó un retroceso frente al 2010, lo que para Daniel Aguilar Gallegos, socio de la consultora, significa algo negativo por la creatividad, innovación, productividad y forma de hacer negocios que trae la diversidad.

En este sentido, “el género es un factor importante: el punto de vista de la mujer en las estructuras de gobierno de las organizaciones seguramente marcará una diferencia en el mercado en los próximos años, por lo que consideramos que es un tema al que las empresas deberán poner más atención”, indica el informe de Deloitte.

Lamentablemente, a pesar de todas estas señales, el ambiente empresarial continúa lleno de mitos frente a la integración femenina. Conceptos antepuestos que, no siendo ciertos, obstaculizan el ingreso de las mujeres a altos cargos empresariales.

Muchos, incluso, justifican su discriminación profesional diciendo que no existen diferencias de ningún tipo entre hombre y mujeres en la gerencia, por lo que no tiene sentido elegir entre uno de los dos; “su inclinación hacia el género masculino es fortuita”, aseguran.

Aparte de este, existen muchos otros prejuicios que te enumeramos a continuación:

Mito

Ahora que cerca de la mitad de los estudiantes de MBA son mujeres y ocupan altas proporciones en la gerencia media, es solo cuestión de tiempo para que exista igualdad de género en el mundo de la alta dirección.

A juicio de Nelly Lejter, Profesora del IESA Venezuela, esto está muy lejos de suceder. “El techo de cristal, que limita el acceso de mujeres a posiciones de alta gerencia o directivas, seguirá existiendo por mucho tiempo, y a veces es de cemento. Esto es cierto aun después de que la alta proporción de mujeres en las carreras universitarias y en la gerencia media ha ido en ascenso desde hace por lo menos 20 años”.

Mito

Las mujeres gerentes representan una clara desventaja, sobre todo si son jóvenes y tienen hijos. De hecho, son las propias mujeres las que limitan su desarrollo profesional, porque prefieren dedicarse a su familia.

Desde hace varios años, las grandes corporaciones han comenzado a dejar de lado la visión de las mujeres como una carga. “Todo lo contrario: la idea que comienza a prevalecer en el mundo gerencial global, es la de promover y apoyar la diversidad como fuente de ventajas competitivas. Por otro lado ¿hasta qué punto podemos afirmar que las mujeres simplemente deciden limitar sus carreras porque tienen otros intereses?”, asegura Lejter.

Mito

Las mujeres demandan beneficios excesivos, como horario flexible o permisos reiterados, lo que atenta contra la productividad de la empresa y su desempeño personal.

Según la académica del IESA Venezuela, algunos estudios han demostrado que el horario flexible, despojado del estigma que se le atribuye desde la gerencia tradicional, puede ser una fuente de aumento de la productividad. “En la economía del conocimiento, donde la gente es la ventaja competitiva real, se impone valorar el trabajo de acuerdo con patrones no convencionales”.

¿Has tenido problemas para ingresar a los cargos de la compañía?