‘Outsourcing’: más reglas, sin claridad

La Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) advierte que la reforma a la Ley Federal del Trabajo puede resultar perjudicial para el mercado de tercerización, e incluso afirma que los cambios que se discuten en el Senado plantea serios riesgos para 155,000 empleos formales que las 15 empresas asociadas en el organismo generaron en 2011.

"Consideramos que los términos en los que está redactada la ley propiciará que los empresarios se asusten para crear nuevos empleos o contratar en una forma legal porque no sepan cómo hacerlo, lo importante sería regular la forma en que se preste el servicio y no a qué empleados se aplica", señala Laura Obregón, vocera de la AMECH.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) coincide al señalar que la actual iniciativa limita las actividades para las que puede subcontratarse, y confiere mayores responsabilidades a la empresa beneficiaria pues debe cerciorarse en todo momento de que la contratista cuenta con los elementos suficientes para cumplir con sus obligaciones patronales.

"Aunque esta disposición terminaría con el outsourcing fraudulento, lamentablemente también acaba con la mayoría del que es legal y funciona conforme a la ley", advierte.

Los puntos 'incómodos'

La reforma contiene tres puntos principales referentes al outsourcing, el primero, asociado a que los patrones deben cerciorarse de que la empresa de tercerización cumple con el pago de obligaciones patronales.

"Deberá justificarse por su carácter especializado que agregue un insumo adicional a los procesos de producción o de servicios", señala el dictamen que discuten los senadores.

Sin embargo, no es este punto el que pone presión al sector, los otros dos aspectos contenidos en la reforma son los que podrían desincentivar el empleo formal tercerizado.

El segundo punto aprobado en la Cámara de Diputados indica que la subcontratación "no podrá comprender tareas iguales o similares a las que realizan el resto de los trabajadores al servicio del beneficiario", es decir, que el beneficiario de los servicios de subcontratación se convierte en patrón directo si contrata empleados que hagan lo mismo que hacen los trabajadores contratados por la empresa.

"Esto es importante porque hay casos en que los trabajadores contratados por temporadas altas hacen las mismas funciones que los empleados directamente contratados  por la empresa, eso ya no se podría subcontratar o si se contrata una empresa de tercerización, el patrón adquirirá responsabilidades directas y no tendrá sentido recurrir a una agencia de este tipo", señala Laura Obregón.

El otro inciso contempla que se no se podrá subcontratar a la totalidad de los empleados ubicados en un centro de trabajo.

"Esto disminuye y afecta gravemente a nuestra industria porque hay empresas que son inexpertas en gestión y administración del personal y en el cumplimiento de obligaciones. El espíritu de este inciso es evitar una evasión o diferenciación de los trabajadores para que todos tengan las mismas condiciones, pero en la práctica muchos empresarios desistirán de crear esas plazas o se inclinarán a pagar por honorarios", advierte la vocera de AMECH.

La mayor incomodidad con respecto a las modificaciones en materia de outsourcing es la falta de candados para erradicar las empresas simuladoras que operan sin cumplir con las obligaciones patronales, pese a que se marca una diferenciación del tipo de empleados que se puede subcontratar. 

Al respecto, el diputado del PAN, Juan Bueno Torio, aseguró el viernes pasado que la iniciativa elimina lagunas que había en la legislación como producto de nuevas modalidades de trabajo que han aparecido en las últimas décadas.

"Se establecen modalidades de contratación que benefician a los jóvenes y se regula el outsourcing para evitar evasión en prestaciones sociales y laborales",  destacó durante el debate sobre las reformas a la Ley Federal del Trabajo en el pleno de la cámara baja.

Adecco, una de las firmas más representativas de Outsourcing en México, declinó realizar comentarios acerca de la reforma hasta que ésta fuera aprobada y publicada.

Outsourcing formal e informal 

De acuerdo a con las cifras de AMECH, en 2011, las 15 empresas de subcontratación asociadas generaron 155,000 empleos formales, y pagaron 191,715 millones de pesos en cuotas obrero-patronales al IMSS y 151 millones de pesos a Infonavit.

"Una de las expectativas asociadas a la reforma laboral es una mayor regulación y estandarización de los criterios que deben cumplir las empresas que ofrecen servicios de outsourcing. Lo que podemos esperar son planteamientos de soluciones completas, innovadoras, orientadas a mejorar el servicio y reducir los costos operativos a través esquemas que ya operan en otros países", señala Jordi Ballesteros, socio director de servicios de tecnología de la consultoria de outsourcing Accenture México.

Para el especialista, es importante que se promueva una competencia en una mayor igualdad de condiciones que realmente apoye el posicionamiento de México como uno de los centros de prestación de servicios a nivel regional y mundial.

En opinión de la AMECH, si la reforma se aprueba sin cambios no sólo se perjudicará al mercado de outsourcing sino que podría incluso disminuir los niveles de empleo formal pues no se establece la obligatoriedad de un registro de empresas que cumplan con los requerimientos y obligaciones patronales, con ello, afirma, no se erradican las malas prácticas que algunas empresas simuladoras aplican para no cumplir con los pagos correspondientes.

"El problema aquí es que parece que la subcontratación fuera una práctica mala que daña al empleado, pero es al contrario, se debe buscar que el empleado tenga el cumplimiento de sus obligaciones porque una empresa sea la experta responsable de hacerlo, las empresas que buscan un servicio de outsourcing formal no buscan evadir, buscan apoyo profesional para la gestión de su personal", añade.

Fuente: CNNExpansión / Por: Viridiana Mendoza Escamilla