Los problemas económicos del mundo han causado pérdidas, descenso en las ventas e incluso el cierre de muchos negocios, por ende desánimo y frustración. Pese al panorama desolador, no hay que olvidar que existen nichos de mercado que permiten un mayor crecimiento en tiempos de crisis.
No se desanime ante el panorama económico negativo, mejor invierta en nichos de mercado que le permitan crecer. ¿La fórmula? implementar un plan de negocios efectivo.
Para empezar...
El desarrollo de un estudio de mercado es indispensable para anticiparse a buscar la información básica acerca de los gustos, necesidades y expectativas, de los posibles consumidores y, sin duda, se puede convertir en una ventaja frente a la competencia al diseñar la oferta y las características del producto de manera más personalizada. De igual forma, conocer a detalle a la competencia y analizar sus productos o servicios, es un gran ejercicio que debe convertirse en rutina constante antes y durante la operación de su negocio.
Ahora bien, realizar un estimado de la inversión necesaria y cómo se va a utilizar, se convertirá en el antecedente del plan financiero. Así como cuánto se piensa ganar, cuánto se gastará y los momentos en que esto sucederá reflejado, por ejemplo en un tiempo determinado (semanal o mensual), permite sentar las bases de un presupuesto financiero.
Una buena práctica es hacer este ejercicio con perspectiva a un año. Al tener una idea de la inversión necesaria, se pueden anticipar los gastos que con frecuencia se realizarán, tales como renta, pago de servicios y sueldos, entre otros. De igual forma se podrán visualizar aquellos egresos que tienen una variabilidad y que no siempre se realizarán, como mantenimiento de equipos y maquinaria, entre otros.
La oportuna identificación de las inversiones y el reflejo en el tiempo permite generar un fondo de reserva para imprevistos en los momentos en que los egresos sean mayores a los ingresos y esto se refleje en el flujo de las 52 semanas. El último aspecto consiste en pensar exactamente en el número de empleados que se requerirán, integrar un organigrama con sus puestos y funciones, así como las competencias necesarias para cada persona. En este aspecto se debe evaluar qué actividades debe desarrollar el empresario y cuáles contratar.
Elementos básicos
El plan de negocios es el documento formal que aglutina toda la información del negocio, incluye descripción del producto o servicio, organización, aspectos legales y financieros, personal, planear el uso adecuado de los recursos para una efectiva toma de decisiones, además de proyectar el uso de los recursos obtenidos entre otros. Con ello se obtienen beneficios como el análisis de demanda, competencia, facilidad o dificultad para entrar en el mercado, tecnología necesaria, alianzas estratégicas que pueden fortalecer al negocio, fondos requeridos, así como las estrategias que se utilizarán.
Un buen plan de negocios incluye: descripción detallada del producto, informe de capital humano, alianzas estratégicas, aspectos legales y financieros.
Asimismo, permite hacer un análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de su idea de negocio y lo visualiza en el futuro con mayores posi-
bilidades de éxito. El plan está integrado por algunos elementos que deben cubrirse, para garantizar que cumpla con su cometido:
Portada e índice. No deben faltar porque sirven como presentación para futuros inversionistas o socios.
Resumen ejecutivo. Síntesis clara, precisa y concisa de todo el proyecto, debe reflejar el propósito del negocio, inversión total, beneficios esperados y características específicas del producto o servicio que lo hacen diferente a la competencia; la estrategia a seguir, los activos necesarios y los recursos indispensables para arrancar.
Descripción del negocio. Se refiere a la industria o servicio en la cual se piensa participar, los clientes identificados (actuales y potenciales), descripción detallada de lo que se ofrece y la forma en que se distribuirá. No olvide incluir en este apartado la historia del negocio y la visión que se tiene, además de la organización propuesta, la forma en que se constituirá legalmente y las habilidades específicas.
Estrategia comercial. Empiece por declarar la visión y misión del negocio, objetivo central, principales fortalezas y debilidades, así como las oportunidades más importantes y las amenazas identificadas. Posteriormente se debe especificar cómo se combinarán estos hallazgos para declarar una estrategia a seguir.
Análisis del mercado y la competencia. Es muy importante tener claro quiénes integran la competencia, cómo participan dentro del sector o la industria, cuáles son los patrones de compra de los posibles clientes y cuál será la actitud que tomarán ante el producto o servicio que se ofrecerá. También se debe visualizar la posición que ocupará la empresa en el futuro de la industria.
Plan financiero. Debe explicar en forma clara cómo se mueve el dinero, cuándo se tienen previstos gastos, cuál es el estimado de los ingresos y su relación con un calendario. Permite ver en forma realista el presupuesto del negocio reflejado en entradas y salidas de dinero e identificar periodos de bonanza y escasez. Un apartado importante dentro del plan financiero es el que corresponde al fondo de reserva que se tendrá que integrar para los casos de contingencia y baja de la actividad productiva.
Conclusiones. Deben reflejar las ventajas de por qué invertir en el negocio, la innovación que se formula, nuevas oportunidades que genera la propuesta, ventajas para el mercado, además de los atractivos de la idea.
Anexos. Pueden contener especificaciones detalladas del producto o servicio, folletos explicativos o comerciales, así como cualquier información que pueda alentar la inversión en el proyecto. Recuerde que un negocio exitoso comienza con un buen plan de negocios.
Por Rogelio Castillo Aguilera.
El autor es Catedrático y Doctor en Administración por la Universidad Anáhuac México Sur.
Publicado por: TuDecides.com.mx
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