Por sus investigaciones descubrió que el secreto para un tratamiento de reducción de peso efectivo parte del control de la insulina (lo que ayuda a quemar la grasa corporal) y del índice glicémico de la comida (la velocidad en que el alimento libera glucosa). Así, Rivera diseñó un método basado en la combinación de los alimentos de acuerdo a sus colores (un cruce que llama ‘asterisco’). El método fue patentado en EU y México, tras probarlo por más de 10 años.
Fue tal su éxito que en 2002 inició la publicación de libros de autoayuda (Comer bien, la mejor cura y La Dieta de los Asteriscos). En 2003, abrió su primera franquicia en Monterrey, con la ayuda de su esposo, Renán Rodríguez. Ahí, invirtió los ahorros de toda su vida: 350,000 pesos.
La Dieta de los Asteriscos se apoya con la venta y fabricación de alimentos como barritas y aderezos, creados por Rivera en su laboratorio. Controla 55% del mercado de dietas en Monterrey, con ventas anuales de 4 MDP y 15 franquicias. Éstas cuestan 15,000 dólares de ellas obtiene 5% de regalías. A los 46 años, Paty, como le llaman sus pacientes, es propietaria de 90% de su empresa y su esposo el 10% restante.
Su proyecto para los próximos tres años es posicionar la marca vendiendo 12 franquicias por año, aumentando la venta de sus libros y que sus productos, que sólo se venden en sus consultorios, compitan directo con marcas como Kellog’s, Bimbo o Quaker. También quiere llegar al mercado estadounidense.
“La meta de mi negocio es la misma que doy a mis pacientes: ser libre, sano y delgado”, dice Rivera.
Fundadores: Patricia Rivera
Inicio de Operaciones: 2000
Inversión Inicial: 350,000 pesos
Facturación Actual: 4 MDP
Sector: Alimentos