Prácticamente todo empresario que hace crecer su negocio le llega el momento de contratar su primer empleado. Es una decisión muy importante. Pero también de las más atemorizantes. Piénsalo: ese primer empleado tiene que ayudar duplicar el número de personas en tu empresa.
En muchas formas ésta es la contratación más importante que puedas hacer.
Uno de los errores que los emprendedores cometen es no hacer su primer contratación lo suficientemente pronto. Consumidos por buscar la sobrevivencia, muchos desaprovechan oportunidades clave. Abrumados por el trabajo técnico, (hacer, hacer, hacer) no innovan y se vuelven obsoletos frente a competidores más ágiles. Esperar demasiado puede forzar a hacer contrataciones apresuradas que incrementan enormemente las probabilidades de seleccionar a la persona equivocada.
Entonces, ¿qué señales son las que determinan el momento correcto para hacer tu primera contratación? Puede ser que de repente tengas que rechazar clientes o que te des cuenta que estás ocupando demasiado tiempo en trabajos administrativos, en lugar de concentrarte en las actividades estratégicas que se requieren para el crecimiento.
Cualquiera que sean las señales, necesitas apartarte un poco del negocio y mirarlo objetivamente. Haz preguntas. Cuantifica. Piensa lo necesario para determinar si adicionando a tu primer empleado se eliminarán actuales frustraciones... y si no las estaría aumentando. Por ejemplo, si eres un contratista que se siente abrumado con la cantidad de trabajo, el primer instinto tal vez sea contratar a otro contratista para que lo ayude a hacer el trabajo técnico.
Recuerda, aunque un cliente no pague a tiempo, el empleado espera su salario. Contratar a alguien es un compromiso con su tiempo, su dinero y sus recursos. Vuelve a checar la premisa básica que implica esta nueva contratación. ¿Qué tan rápido necesita ver resultados sostenibles? ¿Qué tipo de capacitación se requiere? ¿Su llegada cómo reforzará sus ventas, le ayudará a controlar áreas críticas de su compañía o le liberara de actividades, lo cual le permitirá enfocarse en incrementar sus ingresos? Si no puedes preguntar y responder una serie de preguntas como estas, tal vez no es el momento correcto.
El perfil adecuado
Además de los aspectos financieros y de que sea el momento correcto, otra fuente de ansiedad al contratar es cómo escoger a la persona adecuada.
Primero, debes crear una descripción del puesto para su nueva contratación y estar absolutamente seguro de poder cubrir su salario mientras espera que los resultados de su posición den frutos. Manteniendo la perspectiva de E-Myth, su prioridad no deberá enfocarse en una habilidad en particular, sino en identificar una correcta actitud. ¿Le apasiona el negocio en el que usted está? ¿Tiene la habilidad para responder a los clientes? ¿Tiene una energía elevada complementada con un buen equilibrio para manejar los cambios rápidos de un negocio pequeño? Recuerda las habilidades pueden aprenderse, la actitud rara vez se puede.
Las decisiones de reclutamiento y contratación son sin duda algunas de las más importantes que usted hará mientras hace crecer su negocio. Pero no te apresures. Debes tener amigos, familiares o conocidos que cubran los requerimientos, pero no tome la decisión tan pronto sobre algún candidato en particular. Entreviste a una amplia red de candidatos tratando de buscar donde los mejores candidatos buscan trabajo y comunique lo que usted está buscando y por qué es usted una gran oportunidad para ser un suertudo primer empleado.
Un tip valioso: además de hacer una descripción de puesto o acuerdo de puesto, desarrolla un perfil del candidato ideal, listando todas las cualidades y habilidades que usted busca, así sabrá con precisión lo que espera de ese primer empleado. Y entonces orienta las preguntas de su entrevista a poder determinar si cubren su perfil.
Muchos emprendedores estallan en nerviosismo al intentar tomar la mejor decisión para contratar a su primer empleado. Esta decisión requiere una combinación de arte y ciencia, de trabajar con sus números y con las actividades necesarias, y de decidir el momento adecuado.
Una vez que decidas hacer tu primera oferta, el primer día que recibas a tu nuevo empleado en el trabajo, debes darte cuenta del gran cambio que trae esta nueva contratación: ahora eres un gerente. Si no estás acostumbrado a verte así, entonces comprométete a aprender sobre gestionar y a aprender nuevas habilidades. ¡Buena suerte!
Fuente: www.mundoejecutivo.mx / Por: ALFONSO DE LA ROSA-Con información de EMYTH
Publicado por: TuDecides.com.mx
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