La escuchas todos los días. La dices siempre. Es una simple palabra y de cualquier manera puede socavarte a ti y a tu equipo en un segundo. La palabra en cuestión es: "justamente". Hay dos maneras en las que esta palabra es utilizada. Una es aceptable, la otra es peligrosa.
Un uso aceptable es cuando describes una acción reciente. “Justamente salí de mi junta, estoy en camino” o “¡Nunca lo vas a creer! Justamente acabo de ver a Ryan Gosling en ese café.” Todo está en orden si “justamente” se usa para cuando algo pasó hace algunos momentos.
Evita las expresiones negativas
Pero el lado feo de “justamente” es cuando es usada para quitarle importancia o dificultad a una actividad. Es esencialmente perjudicial cuando estás delegando. Hay una gran diferencia entre decir: “Necesito acelerar este proyecto” a decir “Justamente necesito que tú aceleres este proyecto.”
Al agregar esa palabra, has formulado tu declaración con un subtexto que dice: “No debería ser tan difícil.” La verdad podría ser que ese proyecto es muy desalentador, tiene un montón de piezas móviles y agregará una gran carga de trabajo y estrés para tu equipo. Al usar esta palabra podrás haber cambiado, tal vez sin intención, tu forma de delegar con un tono pasivo-agresivo.
Cuando estás dando órdenes sé claro. Tal vez pienses que la palabra “justamente” suaviza las órdenes, esperando que no suenes muy estricto. Pero la verdad es que tal vez lleve a los miembros de tu equipo a que se sienten rechazados por su esfuerzo y energía. Después de todo “justamente están al frente de un proyecto” ¿no?
Interviniendo con el CEO
Una vez me senté en una junta importante para uno de mis clientes. Mi trabajo era simplemente observar, poner atención a las dinámicas de equipo y ver qué podía mejorar en la comunicación entre los líderes de la empresa.
Después de la junta me senté con el CEO para una recapitulación “¿Qué piensas?”, me dijo el CEO. “Creo que estás cometiendo un simple error del que no estás consiente, pero que está teniendo un impacto significativo en tu equipo”, le dije.
Él se hizo para atrás como en una posición defensiva. “Las buenas noticias es que es muy fácil de arreglar.” Esto pareció relajarlo.
“Cuando les estás diciendo a los miembros de tu equipo lo que necesitan hacer, tiendes a adelantar tus órdenes con la palabra “justamente”. No creo que te hayas dado cuenta, pero cuando usaste esa expresión algunos pusieron los ojos en blanco o tosieron un poco mientras escribían sus tareas. Lo hicieron menos cuando no la usaste. Aunque algo no parezca como una tarea difícil para ti, pueden haber varias dinámicas de las que no estás consiente que hacen el trabajo más difícil de lo que crees. Si usas esa palabra puedes crear resentimiento”, le dije.
El CEO asintió con la cabeza y me dijo: “Creo que nunca me había dado cuenta de eso.”
Una vez que se volvió consiente del poder de las palabras, se le hizo muy fácil quitarlas de sus conversaciones y juntas. Después me dijo que los miembros de su equipo parecían hablar más sobre los detalles y problemas.
Le dije que no estaba tan sorprendido, ya que esa palabra sutilmente cierra las puertas a una posible discusión. Ese CEO compartió esta lección con su equipo y los alentó a hacer lo mismo al comunicarse con otros.
Subvalorando tu propio rol
El “justamente” nos sólo lastima la comunicación de liderazgo efectiva, también puede poner un freno al reconocimiento ganado, al aprecio por el trabajo y al esfuerzo. Cada vez que logras algo, ten cuidado sobre cómo lo describes a tus colegas y superiores. Si tus declaraciones están cargadas con “justamentes” entonces estás socavando el valor de su trabajo y la cantidad de esfuerzo.
“Bueno, justamente me encargué de los cabos sueltos.” “Justamente hablé con el equipo y resolvimos el problema.”
Estas frases debilitan tus declaraciones. Como consultor, observo diferentes tipos de dinámicas de equipo en varias empresas. He desarrollado un sexto sentido para identificar quién llegará a subir la escalera corporativa más rápido que los otros. Uno de los indicadores más sencillos es alguien que se adueña de lo que dice o hace con declaraciones claras y directas, también me doy cuenta quién debilita y disminuye sus esfuerzos con “justamentes”.
Si ganar reconocimiento y aprecio en tu trabajo es un reto, entonces tal vez necesites ver más de cerca tu lenguaje. Tal vez estés mandando sutilmente una señal de que tu trabajo no es tan valioso o digno de que lo alaben.
En general “justamente” debilita tus declaraciones y acciones. Sé consciente de esto y elimínalo.
Fuente: www.soyentrepreneur.com / Por Sharí Alexander
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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