¿Qué hay en un nombre? Mucho. Especialmente cuando se trata de crear nuevos contactos de negocios. Cuando recuerdas el nombre de alguien (incluso después de haberlo conocido por poco tiempo) envías un mensaje de que la interacción es importante para ti. Probablemente no existe otra habilidad que haga sentir a los demás más valorados, o que pueda abrir la puerta más fácilmente a nuevas conexiones.
Aunque algunas personas tienen un don para recordar nombres, para otras es algo que requiere de aprendizaje y práctica. Pero toda nueva introducción es una oportunidad para practicar el recordar caras, y conforme mejoras, los otros empezarán a percibirte como un contacto valioso en los negocios y la vida.
Te compartimos algunos trucos para practicar tu habilidad de recordar nombres para tus próximos eventos de networking. ¿Mi consejo? Empieza lentamente, y poco a poco incrementa tu repertorio con cada nueva conexión:
1. Repite los nombres a lo largo de la interacción. La repetición ayuda a tu cerebro a formar las conexiones necesarias para retener información. En cuanto te presentas di algo como: “Qué gusto conocerte Juan”. Refiérete a la persona por su nombre mientras hablan y repítelo cuando se despidan.
2. Haz asociaciones mentales. Haz una conexión visual del nombre de la persona con algo que te sea memorable en tu mundo. El generar imágenes humorísticas ayudará a imprimir su nombre y carrera en tu memoria.
3. Estudia los nombres escritos. Usa tus ojos al igual que tus oídos. Por ejemplo, si la otra persona trae un gafete o una etiqueta con su nombre, obsérvalo mientras miras su cara para crear una asociación. Cuando recibas la tarjeta de presentación, echa un vistazo al nombre y di: “Gracias Juan”.
4. Pide por clarificación con los nombres difíciles. Si un nuevo conocido tiene un nombre difícil de pronunciar o no entendiste qué dijo durante la presentación, simplemente pídele que te lo repita. Luego, dítelo a ti mismo para verificar. Además de obtener claridad, el esfuerzo extra hablará de tu atención al detalle.
5. Si olvidas un nombre, procura seguir adelante. Si de verdad no puedes recordar un nombre, intenta ofrecerte otra información que sí puedas recordar, como por ejemplo en dónde se conocieron.
Si crees que sabes el nombre de alguien, pero no estás seguro, aplica la adivinanza: “Juan, ¿no?” o simplemente puedes disculparte y decir, “Lo siento. Soy muy malo con los nombres. Por favor recuérdame el tuyo”. No te preocupes, a todo el mundo le pasa, pero intenta que cada vez sea menos tu caso.
Fuente: www.soyentrepreneur.com / Por Jacqueline Whitmore
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx
Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.