Seguramente has escuchado hablar de aquellos casos en los que el niño más inteligente del salón o el más destacado en la carrera se gradúa y no encuentra trabajo, a diferencia de los alumnos menos brillantes que pueden estar ocupando los puestos más codiciados dentro de una empresa. Paradójico, pero más común de lo que pensamos. ¿En qué radica este fenómeno? De ser tu caso… ¿Cómo puedes revertirlo?
De acuerdo a la biografía de Albert Einstein (1879-1955) realizada por Walter Isaacson, cuando el Premio Nobel se graduó, se le cerraron muchas puertas. Escribió cartas, realizó visitas, se esmeró arduamente por encontrar un espacio universitario en el que pudiera continuar con el desarrollo de sus habilidades como científico. Increíblemente, no recibió respuesta a las epístolas que enviaba, lo que lo llevo a una crisis de desempleo involuntario.
No fue hasta que uno de sus amigos, Marcel Grossman, a través de su papá, consiguió para Albert una posición modesta en la Oficina Federal de la Propiedad Intelectual de Suiza. ¿Cuántas veces habrá pensado que su vocación estaba equivocada? ¿Por qué Einstein no consiguió el empleo que tenía en mente? ¿Por qué tuvo que ser a través de las relaciones de amistad como consiguió una posición laboral?
No conocemos a ciencia cierta los detalles de su búsqueda y las razones exactas por las que no tuvo una respuesta positiva. Sin embargo, muchos podremos identificarnos con la situación que vivió uno de los hombres más talentosos del planeta y experimentar una sensación profunda de injusticia en el sistema del empleo.
Del poder de las relaciones al poder del currículum vitae
Cuántas ocasiones hemos escuchado sobre lo importante que son los contactos y las relaciones que se construyen en la etapa de estudios profesionales para conseguir una posición laboral. En la actualidad, las redes sociales nos permiten conectarnos con mayor velocidad a aquellas personas que nos pueden apoyar en el logro de nuestro objetivo.
El poder de las relaciones es tan antiguo como la práctica misma del trabajo. Implica estar en el lugar y momento correctos, con las personas precisas. Pero no podemos dejarlo todo en manos del destino.
Por eso, al poder de las relaciones tenemos que sumar el poder del currículum vitae que además es la única herramienta que una persona puede controlar. Lo demás, queda del lado de la empresa y sus reclutadores.
Contrario a lo que la mayoría piensa, el objetivo de un currículum no es conseguir empleo, sino concertar una entrevista. Los reclutadores dedican aproximadamente 10 segundos a revisar un currículum y si le interesa, 30 segundos adicionales para leer un poco más; y si es lo suficientemente poderoso, levantar el teléfono para contactar al candidato.
Por su parte, el candidato sólo tiene un espacio de 602 cm² (lo que mide una hoja carta), para captar la atención del reclutador. El fenómeno está exigiéndonos desarrollar habilidades y capacidades de comunicación y síntesis más precisas.
Desde el enfoque de la Empleología, hoy nos referimos al concepto del currículum vitae 3.0, aquel que está configurado para acercarnos más rápidamente a nuestro objetivo: atraer y retener la atención de quienes son la primera línea del proceso de incorporación de talento a las empresas.
Para conseguir empleo, Albert Einstein se vio favorecido por el poder de las relaciones. Por alguna razón, se encontraba fuera del radar de las personas que hubieran podido apoyarle para continuar con el desarrollo de la carrera a la que aspiraba.
Claves para colocarte en el radar de los reclutadores
1. Que tu CV responda a las preguntas que se plantea recursos humanos al inicio del proceso: ¿El candidato tiene las capacidades y experiencia requerida? Inicialmente lo que predomina en la atención de los reclutadores es lo que “haces de”, las aptitudes, proyectando alto desempeño y potencial con toda claridad. Posteriormente, conforme avanza el proceso, la personalidad y actitudes se comienzan a estudiar con mayor profundidad
2. Obtén y genera el mayor conocimiento posible sobre la compañía; explora su página web, rastrea datos sobre los procesos de selección, hábitos, usos y costumbres, in¬cluso puede llegar a conectarse con empleados de la firma, etcétera.
3. Piensa en el medio y el mensaje, hay que tener claramente definida cuál es la audiencia, su perfil y hábitos. Conocer todo lo posible sobre quién será nuestro receptor y con base a esto diseñar una personalización del CV.
4. Diseña encabezados poderosos para captar la atención y cautivar. Transmite una idea concreta, certera, unificada y efectiva de ti mismo. No será lo mismo encabezar un CV con la frase “Juan Hernández”, que utilizando la frase “Especialista en diseño de empaque biodegradable”. A mayor especificidad y focalización, mayor aumento de posibilidades de alto impacto.
5. Monitorea el índice de aceptación de tu CV. La búsqueda de empleo requiere que estemos atentos a algunos elementos básicos y se requiere comparar los resultados del currículum vitae en un mismo campo o sector.
Desarrollo de la Preworking Intelligence
Conseguir un empleo, requiere mucho más que un coeficiente intelectual elevado. Es necesario desarrollar una inteligencia que facilite la generación de conexiones de empleo. Desde el enfoque de la Empleología la hemos denominado “Pre-working Intelligence” y los siguientes son los 3 primeros pasos para desarrollarla:
1. Entiende las necesidades de la empresa en un proceso de reclutamiento y selección de talento.
2. Desarrolla habilidades y competencias para la creación de una es¬trategia que te lleve a encontrar el empleo que deseas. Una competencia se define como un comportamiento aprendido, repetido y habitual que puede ser analizado de forma cuantitativa y cualitativa, y que es síntoma de pericia y profesionalización en el individuo.
3. La práctica es la clave. No temas vivir, cuantas veces sea necesario, la experiencia de una entrevista de trabajo, eso te convertirá en un “profesional” en la búsqueda de empleo.
Al ejemplo de Albert Einstein –sin duda ilustrativo–, se suman miles de casos igualmente reales, de personajes extraordinarios que fueron indiferentes para el sistema del empleo. Al final, para Einstein no estuvo tan mal después de todo, porque esos giros del destino lo llevaron a crear la Teoría de la Relatividad General y a ganar el Premio Nobel en su campo disciplinario.
Una persona que atraviesa por un proceso de desempleo involuntario, puede experimentar diversas emociones a lo largo de éste, pero una de las emociones imperantes es, sin duda, la frustración generada por no satisfacer sus necesidades económicas, de crecimiento y de realización personal y profesional.
En la medida en que las personas y las empresas pueden descubrir qué las aproxima y qué las distancia, habrá mayores y mejores posibilidades para establecer y crear conexiones que conduzcan a una relación laboral consolidada. El hecho es que, hasta ahora, el candidato poco sabe de la empresa y ésta, a su vez, poco puede conocer a profundidad sobre el individuo.
Por: El autor es Director General de @IQubadora y autor de Empleología. También puedes seguirlo en Facebook.
¿Te has sentido en la posición de Einstein? ¿Cuáles son tus principales preocupaciones al buscar empleo?
Fuente: www.altonivel.com.mx /
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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