NUEVA YORK — Si quieres comprar un auto eléctrico hoy, buena suerte: hay muy pocas opciones. Pero si nos adelantamos tres años, podrías tener tantas opciones de autos recargables que no sabrás qué hacer con ellas.
Esto podría ser un problema para los fabricantes de autos, pues la mayoría de los estadounidenses aún tienen poco o nulo interés en comprar autos eléctricos.
Desde General Motors hasta Honda, casi todos los grandes fabricantes de autos (e incluso algunos no tan grandes) planean tener, al menos, un auto recargable en el mercado a finales de 2012. Tan sólo Toyota tendrá tres, incluyendo la Rav4 EV SUV y al Prius recargable.
Mientras tanto, algunas compañías iniciales, muchas de las cuales están mejorando su vida gracias a los autos eléctricos, están planeando su propio surtido de autos, incluyendo el auto similar al Smart de Wheego, el lujoso y suntuoso Fisker y el auto de tres llantas de Aptera, que luce como un Cessna reensamblado a toda prisa.
Pero, a pesar de todas estas nuevas ofertas, menos del 7% de los estadounidenses dice que consideraría comprar un auto eléctrico, según un sondeo reciente realizado por el sitio web automovilístico Kelley Blue Book.
Entre las personas que podrían comprar un auto eléctrico, muy pocas estarán dispuestas a duplicar el riesgo comprando un auto de una compañía desconocida.
La supervivencia del mejor (o al menos del más conocido)
Los grandes fabricantes de autos no deberían salir muy perjudicados. Para empezar, no dependen por completo de los autos eléctricos. Todo lo contrario; los autos de gasolina aún conforman la gran mayoría de sus ventas y de sus ganancias. En segundo lugar, los grandes fabricantes de autos, como GM, Nissan y Toyota, quizás acapararán la mayor parte de la venta de autos recargables.
La venta de autos eléctricos imitará al mercado de autos híbridos de hoy, donde un modelo compensa la mitad de las ventas, y el resto se quedará peleándose por el resto.
Aunque el Chevrolet Volt podría venderse en cifras respetables, según el analista de Power And Associates Mike Omotoso, "el resto venderá unos cuantos cientos o algunos miles".
Las compañías como Wheego, con base en Georgia, que sólo está fabricando un modelo en este momento (el pequeño auto eléctrico Life) sí podrían tener problemas. El Life de dos plazas costará tanto como el mejor conocido y más grande Leaf de Nissan.
El presidente ejecutivo de Wheego, Mike McQuarry, insiste en que no tiene miedo. Dijo que la atención al servicio al cliente hará que Wheego sobresalga.
"Si me envías un correo electrónico, yo, como presidente ejecutivo, te voy a responder", dijo. "No creo que Carlos Ghosn (el presidente ejecutivo de Nissan) haga eso".
Además, Wheego no necesita vender tantos autos como los grandes jugadores para mantenerse a flote, dijo.
Además del servicio al cliente, la especialización es uno de los factores clave que podrían ayudar a que varias compañías nuevas lo logren, dijo Omotoso.
Por ejemplo, Fisker Automotive tiene buenas posibilidades de lograrlo porque no reta a los fabricantes de autos principales, dijo Omotoso. Su primer producto, el Fisker Karma, es un sedán de lujo valuado como una alternativa al clase-S de Mercedes-Benz o al Jaguar XJ.
Henrik Fisker, el presidente ejecutivo de Fisker y ex diseñador de BMW y Aston Martin, dice que confía en su compañía porque él es capaz de hacer productos rentables, incluso en volúmenes bajos, y porque el enfoque de la compañía en el lujo ecológico lo vuelve único en la industria de autos de lujo.
Además de ser eléctricos, los autos de Fisker contarán con tapicería de piel de ganado libre y madera reciclada.
"Creo que podremos encontrar 100,000 clientes en todo el mundo que quieran asociarse con una marca ecológica", dijo.
La tecnología, el salvador de las compañías nuevas
La tecnología deseable es otro factor clave, dijo Omotoso. Los fabricantes de autos pueden hacer dinero regulando la creación de tecnología, no sólo vendiendo autos.
"Si eres una compañía nueva, la clave es tener algunas patentes que puedan ser de valor para los participantes grandes", dijo.
Ahí es donde la compañía inicial con base en California, Coda Motors, cree que tiene una oportunidad. Aún así, el sedán Coda, valuado en 37,000 dólares después de los incentivos de impuestos federales, saldrá al mercado a finales de 2011 en California. Coda dice que otras compañías también podrían estar interesadas en el diseño de batería único de Coda.
"Somos una compañía de baterías, una compañía de autos, pero sobre todo somos una compañía de tecnología", dijo el vocero de Coda, Forrest Beanum.
Ése es un enfoque que ya funciona para Tesla Motors, que vende autos deportivos eléctricos de alto precio, dijo Omotoso. Tesla ya se asoció con Toyota y con Daimler, que quieren aprovechar la tecnología de su batería y su experiencia, dijo.
"Incluso si Telsa no sobrevive por su cuenta, podría ser comprado por Toyota o por Daimler", dijo Omotoso.
Para Telsa, la tecnología de base es sólo parte de su estrategia corporativa general. Mientras que los autos de Smart, Mercedes-Benz y Toyota emplean ingeniería de Telsa, el mundo se beneficiaría de más autos eléctricos.
"Eso es atractivo para el objetivo general de Telsa, que consiste en colocar tantos autos eléctricos en las calles como sea posible", dijo la vocera de Telsa, Khobi Brooklyn.
Bajo presión, admitió que Telsa también quiere hacer dinero, pero insistió en que Telsa gira en torno al transporte ecológico, y mientras más abundante sea, mejor.
Además, el problema de demasiados autos no es realmente un problema, dijo Brian Wynn, presidente de la Asociación de Transporte Eléctrico, un grupo de la industria.
"Hay una gran variedad, y eso es importante", dijo. "Queremos ofrecer una gran variedad y ver si logra ganar terreno en el mercado".
Fuente: CNNexpansión
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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