¿Los mexicanos somos menos o más pobres que antes?

“Es algo que no se había visto desde 2007, puedo asegurar que el poder adquisitivo de las familias va a mejorar en 2015 en comparación a lo registrado en 2014”, expuso. Sin embargo, ¿los mexicanos pobres son menos pobres? Todo depende del indicador con que se mida.

A finales de este mes, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dará a conocer la estimación de pobreza a nivel nacional y por entidad federativa para el año 2015 con base en el Módulo de Condiciones Económicas que el INEGI dará a conocer la siguiente semana.

Con la información del INEGI disponible hasta el momento se observa que el ingreso laboral (el que se obtiene exclusivamente por el trabajo sin contar becas, rentas o apoyos gubernamentales) ha aumentado por efecto de una baja inflación ubicándose en 1,665 pesos después de la inflación según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), y el cual compone el 70 por ciento del ingreso total de las personas en situación de pobreza.

Este ingreso sigue estando por debajo de la línea mínima de bienestar establecida por la Coneval, la cual sitúa a la pobreza en un ingreso menor a 1,674 pesos en zonas rurales y 2,601 en zonas urbanas, mientras que la pobreza extrema se ubica en ingresos menores a 910 pesos en rurales y 1,281 en zonas urbanas.

Valeria Moy, directora de la iniciativa “México Cómo Vamos” explicó que existen varias preocupaciones en torno a las cifras que se darán a conocer, pues pueden ser politizadas fácilmente al agregar apoyos de programas al ingreso total y modificar la cifra final.

“Me preocupa el tema de los ingresos, porque es algo que los políticos no pueden manipular, se habla de ingresos laborales, pero por transferencias con programas y recursos se puede modificar”, explica en entrevista.

¿Y qué pasará en 2016?

Los aumentos a varios insumos como energía eléctrica y gasolinas anunciados estos días podrán punto final a una era de inflación baja, una variable fundamental para medir los índices de la pobreza.

De acuerdo con Hernández Licona, el aumento en los precios de la energía eléctrica y gasolinas repercute en otros precios y por lo tanto, disminuye el poder adquisitivo de las personas y por lo tanto, agudiza la situación de pobreza.

“Hay precios que se reflejan en otros precios, un fenómeno más complejos que a final de cuentas repercuten, en el momento en que INEGI lo capta nosotros también lo haremos”, explica.

Moy asegura que una variable que no se ha tomado en cuenta para medir la inflación es el tipo de cambio, por lo que cuando se revisen las bases para medirla, podremos ver resultados muy distintos y con una posible tendencia a la pobreza.

“La inflación medida sí puede cambiar en adelante si hay este traspaso de la depreciación a los precios y que hasta ahora no se ha visto, principalmente porque los precios de los alimentos han bajado y a la gasolina bajó a principios de año, eso se pondera mucho en el índice, sorprende que no se vea la depreciación hasta ahora”, comenta.

Durante más de un año, la inflación en México mostró una tendencia descendente hasta cerrar 2015 con el nivel más bajo de su historia: 2.15 por ciento. Pero, con las recientes alzas en los precios de gasolinas y las tarifas de energía eléctrica, eso está por terminar.

Fuente: www.altonivel.com.mx / Por: Darinka Rodríguez