México, 20 de noviembre.- El mercado accionario mexicano registró un alto grado de volatilidad durante la semana pasada, influenciado por los movimientos que también presentaron los índices bursátiles de Estados Unidos.
El temor que prevalecía en un principio se está agudizando y los inversionistas están cada vez más temerosos, lo que impide que los precios de los activos reflejen los fundamentales.
Cualquier noticia negativa (aunque no sea relevante) provoca caídas importantes en los precios de las acciones, como sucedió el lunes, cuando el Indice de la Bolsa cayó 973 puntos, superando a los índices de la región, solamente porque Telefónica informó que estaba ganando participación de mercado a América Móvil y porque el gobierno de Ecuador pretende quitar la concesión a la telefónica mexicana, provocando una caída de 4.7 por ciento en las acciones de Amx L, en tanto que Gmexico B perdió 8.3 por ciento porque China había reducido la demanda de cobre el último mes. Sin embargo, al siguiente día, abre el Indice de la Bolsa con un gap de más de 400 puntos al alza, y cierra con una ganancia de 1,299 puntos, impulsado por los atractivos precios que habían alcanzado algunas acciones, y por el buen reporte que presentó Wal-Mart en Estados Unidos, olvidando como por arte de magia los factores que un día antes habían hecho caer a los mercados.
La realidad es que los inversionistas están temerosos de los problemas que pueden tener en un futuro los bancos estadounidenses por la crisis hipotecaria, ya que esto podría provocar una recesión económica en Estados Unidos, y por otra parte está el riesgo de un repunte inflacionario provocado por los altos precios del petróleo y la debilidad del dólar.
Durante los siguientes días de la semana, el mercado accionario moderó sus movimientos, pero siguieron operando en un marco elevado de incertidumbre, al grado que los cambios en los precios de algunos activos ignoraron la información fundamental, y en algunos casos la exageraron.
Sin embargo, no todo fue tan malo la semana pasada, el Indice de la Bolsa cerró sus operaciones el viernes en 29,631.5 puntos, lo que le representó una ganancia semanal de 472.6 puntos, equivalente al 1.62 por ciento, después de las fuertes pérdidas registradas las dos semanas anteriores.
A pesar de la incertidumbre, la Bolsa podría tener otro repunte este año
Después de las fuertes caídas que presentó el Indice de la Bolsa, la semana pasada logró recuperar parte de las pérdidas, aun cuando el pesimismo fue más evidente en los inversionistas. Sin embargo, todo tiene un precio, y la caída que llegaron a tener los precios de varias emisoras fue un buen pretexto para que algunos inversionistas aprovecharan para comprar.
El pesimismo en los mercados está basado en la incertidumbre que prevalece sobre la economía norteamericana y la inflación, sin embargo la mayoría de los datos que han dado a conocer recientemente, no han mostrado un deterioro importante, por el contrario, la economía sigue su curso, y la inflación aunque con altibajos no está presionada.
Lo más probable es que las autoridades estadounidenses van a tratar de mantener el ritmo de la actividad económica y la inflación sobre niveles adecuados, lo que hace probable que los datos que darán a conocer durante el mes de diciembre serán favorables, aunque no extraordinarios.
Bajo esta expectativa, la economía mexicana también mantendrá su crecimiento, dada la fuerte integración que tiene con Estados Unidos, aunque se prevé que el crecimiento económico del cuarto trimestre en México será menor que el 3.7 por ciento que creció el PIB en el tercer trimestre.
El escenario que existe para el cuarto trimestre de este año y para el 2008, es favorable para la mayoría de las empresas que cotizan en la Bolsa, lo que probablemente apoyará la recuperación del mercado accionario durante el resto del año.
Algunos analistas han ajustado sus estimaciones del Indice de la Bolsa para este año, desde 36,000 puntos (que llegaron a estimar cuando el mercado estaba en auge), hasta 31,500-32,000 puntos. Sin embargo, ajustando los resultados estimados de 2007 con los que recientemente reportaron las empresas al tercer trimestre, se observa un mejor desempeño en los rubros de ventas y utilidades, con respecto a los que se habían estimado a principios de año, lo que abre la posibilidad de que el IPC pueda subir hasta 34,000 puntos este año.
La suma de los ingresos de las 35 empresas que integran el IPC, aumentó con la última revisión, de $2,138,630 millones a $2,202,183 millones para todo 2007, lo que implicaría un crecimiento de 13.1 por ciento con respecto al 2006; Asimismo, la utilidad de operación aumentó de $429,097 millones a $432,922 millones, lo que significa un crecimiento de 14.7 por ciento con respecto al año anterior; el flujo operativo (EBITDA) pasó de $574,517 millones a $587,778 millones, representando este último un incremento de 14.6 por ciento contra el año anterior. La utilidad neta también se ajustó al alza, de $258,152 millones a $270,470 millones, lo que daría un crecimiento de 14.8 por ciento en el año.
Por la parte del balance, la deuda neta se incrementó con la revisión, de $241,221 millones a $515,035 millones, debido principalmente a la adquisición de Rinker Group por parte de Cementos Mexicanos.
Con lo anterior, y con los precios objetivos de cada emisora, el IPC podría alcanzar los 34,000 puntos, con lo que el múltiplo VE/EBITDA aumentaría de 9.0 veces que se paga actualmente, a 10.1 veces (incluyendo los resultados de todo 2007 y los precios objetivos de este año que se tienen calculados para cada una de las emisoras). (Con información de El Financiero/GCE/APB)
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Fuente: El Financiero en línea
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