NUEVA YORK (Dow Jones) — Las preocupaciones de que Estados Unidos tenga que hacer frente a una elevada inflación en momentos en que enfrenta una posible recesión -fenómeno conocido como "estanflación"- están contribuyendo a la reciente racha alcista del oro y de otros metales preciosos, aseguran los analistas.
Este posible escenario ya había sido mencionado para justificar las alzas recientes en los metales preciosos, pero cobró un mayor impulso luego que la Reserva Federal (Fed) publicara el miércoles las actas de su reunión de enero. A esto se sumó un artículo sobre la estanflación publicado en la portada de The Wall Street Journal.
El diario señaló el jueves que la inoportuna combinación de una recesión en ciernes y una inflación persistente está reanimando los temores de que regrese la estanflación, una condición que el país no ha experimentado desde los años 70.
Por otra parte, varios analistas hicieron mención al tema en los informes diarios que envían a sus clientes.
"Las actas del FOMC (...) pusieron de relieve las alzas en los precios, lo que fue respaldado por las cifras sobre el IPC", sostuvo Peter Grant, analista para el sector de los metales de USAGOLD-Centennial Precious Metalsw. "Y que la Fed también haya recortado sus expectativas para el crecimiento del PIB hace pensar en la posibilidad de una estanflación".
Las autoridades de la Reserva Federal determinaron que los riesgos de un debilitamiento económico siguen estando presentes, pese a los recortes significativos de las tasas de interés, según las actas de la reunión de la Fed del 29 y 30 de enero.
El banco central reconoció en su última proyección para el 2008 que Estados Unidos hace frente a una desaceleración del crecimiento económico y a un incremento en las presiones inflacionarias.
Además, los funcionarios del banco central incrementaron la posibilidad de que se adopten aumentos agresivos de tasas de interés, si estos se requieren en algún momento para reducir la inflación,
Según The Wall Street Journal, el término "estanflación", acuñado en el Reino Unido en 1965, llegó a Estados Unidos para definir el período entre 1970 y 1981, cuando la inflación llegó a casi un 15%, la economía atravesó tres recesiones y el desempleo alcanzó el 9%.
Las circunstancias actuales son muy distintas. El desempleo, aunque es alto, se sitúa en el 4.9%. Sin embargo, hay similitudes preocupantes. Al igual que en los años 70, el alza en el precio de los bienes básicos, sobre todo el petróleo, está liderando la tendencia. Al igual que en los 70, el ritmo al que la economía puede crecer sin generar inflación, su "potencial", ha disminuido a causa del menor crecimiento de la productividad y la fuerza laboral, agregó el diario.
El oro ascendió a un récord en enero de 1980, el que no había sido superado hasta el mes pasado.
"La palabra que empieza con 'e' -estanflación- es algo de lo que la gente no ha estado realmente hablando y aborrece tener cerca", señaló Mark O'Byrne, director ejecutivo de Gold Investments. "Pero cada vez más, se ve como bastante estanflacionario. Obviamente, tenemos una desaceleración del crecimiento económico y tenemos un incremento en la inflación", añadió.
Las actas de la reunión de la Fed insinúan nuevos recortes de tasas, dijo John Person, presidente de NationalFutures.com. Los rendimientos a corto plazo de los títulos del Tesoro y los futuros sobre la tasa interbancaria federal están descontando más recortes en los tipos de interés, agregó.
"Eso va a acelerar la teoría de la estanflación", indicó Person.
Si realmente se produce una estanflación, el fenómeno beneficiará al oro de dos maneras, coinciden los expertos.
Afirman que quizás lo más importante es la porción de la inflación dentro de la ecuación. O'Byrne destacó que los precios de la energía y de varios alimentos básicos han estado en forma reciente batiendo récord. El efecto completo de esas alzas podría no ser reflejado en la inflación oficial por otros tres a seis meses, sostuvo.
"Las preocupaciones por la inflación son reales, al menos en el mediano plazo", dijo. "Obviamente, la gente compra para protegerse de la inflación".
Incluso una desaceleración económica podría a la larga impulsar al oro, debido a la mayor demanda por activos alternativos, afirman los analistas.
"Si la economía estadounidense realmente ingresa a una recesión, posiblemente arrastrando consigo al resto del mundo, a medida que el dinero salga de los mercados mundiales de acciones necesitará encontrar un hogar", señaló Grant. "Y creo que el oro va a beneficiarse de eso".
En general, los inversionistas podrían volcarse hacia el mercado de bonos del gobierno, considerado como un refugio en tiempos de incertidumbre.
"Pero la merma en los rendimientos lo hace menos atractivo e incrementa nuevamente el atractivo del oro", agregó.
Según Person, los fondos de cobertura y otros inversionistas prefieren el oro.
O'Byrne destacó la demanda de inversiones como otro elemento a tomar en cuenta.
En el actual escenario, habrá más de esto que a fines de los 70, debido al advenimiento en los últimos años de fondos que se cotizan en Bolsa, conocidos como EFT, respaldados por oro, explicó.
"No habían ETF en los 70", dijo O'Byrne. "Luego el mercado masivo no podía participar en ese momento como lo puede hacer hoy en día. En ese entonces, se trataba de monedas, barras o futuros".
En la actualidad, el mayor EFT respaldo por oro - streetTRACKS (GLD)- contaba el miércoles pasado con 631.15 toneladas. Según analistas, este fondo se encuentra entre los 10 mayores tenedores de oro en el mundo.
"No existe una razón única para que lo inversionistas mantengan oro", afirmó John Reade, estratega de UBS. "Algunos temen un desplome del dólar, otros compran oro para tener una vía líquida de participar en el ciclo de los bienes básicos, otros los compran debido al impulso del momento. Pero las fluctuaciones del miércoles muestran otra razón: creemos que varios inversionistas han comprado y retenido oro debido a los temores de una estanflación, junto -quizás- a las preocupaciones acerca de los riesgos en el sistema financiero".
Según Reade, los economistas de UBS no creen en una estanflación y "creen firmemente que las condiciones actuales son muy diferentes de las de fines de los 70 e inicios de los 80".
No obstante, "creemos que los riesgos de una estanflación se han incrementado, al menos en la cabeza de algunos inversionistas. Esto ha sido suficiente para brindar soporte al oro en los niveles actuales", añadió.
fuente: www.cnnexpansion.com
Publicado por: TuDecides.com.mx
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