El sector tecnológico y, por ende, el de la ciberseguridad, tiene una brecha de género muy importante que se debe erradicar. Hoy en día, de acuerdo con datos de Catalyst, los puestos de trabajo del sector aún siguen siendo ocupados en su mayoría por hombres, más aún cuando se trata de puestos directivos, en donde apenas el 26% son mujeres.
Entre el 27 de febrero y el 2 de marzo, la ciudad de Barcelona se convirtió en el escenario principal de la industria tecnológica, con motivo de la celebración del Mobile World Congress en su edición de 2023. Este foro reunió a más de 88.000 asistentes de todo el mundo y contó con la participación de algunas de las marcas más importantes de la industria.
La ciberseguridad ha pasado de ser un aspecto en el que se enfocaban los equipos de TI, CISOs, CTOs y profesionales de la seguridad informática a ser una de las prioridades corporativas de toda empresa.
A estas alturas quien más quien menos ha oído hablar ya de ChatGPT, el chatbot de IA que procesa lenguaje natural capaz de responder a cualquier pregunta y crear contenidos idénticos a la escritura humana. También, quien más quien menos, ha escuchado versiones muy distintas sobre su utilidad presente y futura y la enorme repercusión que puede tener en actividades como la educación.
Aunque estoy seguro de que la mayoría de nosotros somos conscientes de la vulnerabilidad de seguridad que esto supone, los hackers están gastando importantes dólares de marketing para engañar a la población y hacerles creer que se trata de una unidad USB legítima. Pero no se trata de lo que se ve en la unidad, sino de lo que hay debajo.
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