Internet de banda ancha: ¿un bien global?

En palabras de Bárcena, Internet debe ser un “activo del Estado y convertirse en bien público global, no gratuito, para dárselo a la ciudadanía y la industria".

Cabe señalar que en los países en vía de desarrollo se paga actualmente 35 dólares por el servicio, mucho más allá del costo de 19 dólares en los países de mayores recursos.

Además, la velocidad difiere bastante. En los primeros ésta alcanza en promedio los 2 megabites por segundo mientras que en el resto de los países es de 17.

La Secretaria General planteó a los máximos mandatarios de la región la formación de cuadros de personal especializado para poner en marcha escuelas de alta capacitación y fomentar en la región la innovación, el conocimiento y la aplicación de las nuevas tecnologías, temas importantes de la Cumbre.

¿Por qué todos deben tener Internet?
La representante de la Cepal dio una serie de argumentos que coinciden con el de otros expertos en la materia acerca de las ventajas que tiene un país con un elevado nivel de penetración de Internet.

Para Bárcena, la banda ancha fomenta la innovación en la economía de todos los países, por lo que necesariamente debe ser un bien público como el agua o la luz.

En tanto, Mario Cimoli, de la división de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal y autor del documento "Innovar para crecer. Desafíos y oportunidades para el desarrollo sostenible e inclusivo en Iberoamérica", declara que "la banda ancha no es una tecnología o un servicio más de telecomunicaciones, sino un elemento central y decisivo que forma parte de un nuevo tipo de "ecosistema" (...) que impacta al conjunto de la sociedad y sectores productivos".

Las palabras de Cimoli se reflejan en cientos de acciones que la red hace hoy en día posible: unificar a la mayor cantidad de seres humanos en todo el planeta, representar el nuevo medio de telecomunicación universal y ser el campo de batalla donde las empresas compiten por los mercados actuales y futuros, son sólo algunas. Está claro: Internet es, sin duda, el instrumento que ha dado forma al concepto de globalización.

Escenario en Latinoamérica y México
Respecto a las diferencias de velocidad entre Latinoamérica y el resto de los países desarrollados, Mario Cimoli declara que el escaso desarrollo de infraestructura es un factor limitante para desarrollar el acceso a Internet, así como lo es también la situación actual que existe en los mercados de enlaces internacionales relativos al tráfico de la red.

Además, el funcionario del organismo internacional dice que, a diferencia de otras regiones como Europa, en la región no se ha adaptado la legislación a un entorno de convergencia, lo que podría estar generando también algunas barreras artificiales a la entrada de los mercados de telecomunicaciones, "influyendo esto de alguna forma en los mayores costos de provisión".

En México, por ejemplo, Telmex declara que la ausencia de convergencia plena en servicios de telecomunicaciones y de certidumbre regulatoria sobre las inversiones necesarias para infraestructura, es la principal razón que explica por qué en el país las velocidades de las conexiones de banda ancha son mucho más lentas que en otros países.

“En otros países hay mayor velocidad que en México, incluso en algunos latinoamericanos, ya que ahí existe convergencia plena, incluyente, es decir, todos los operadores y servicios, así como certidumbre sobre las inversiones que implican llevar mayores anchos de banda”, declara la firma en sus comunicados.

Agregan los textos que las políticas adoptadas a la fecha de regulación asimétrica pueden llegar a ejercer un impacto positivo temporal en la innovación y la eficiencia de las industrias.

Por otra parte, la consultoría especializada The Competitive Intelligence Unit (The-CIU) señala que al promover México la penetración de banda ancha se traduciría en que por cada 10 puntos porcentuales de incremento en su uso, el PIB per cápita aumentaría en 122 dólares, se generarían un millón 631 mil 99 empleos y la escolaridad de los mexicanos se ampliaría en 1.3 años.

El CIU añade que, de acuerdo a sus proyecciones, si en el país se pasara del actual nivel de penetración de banda ancha de siete puntos porcentuales a uno de 10 puntos porcentuales o superior, habría beneficios notables en servicios de salud, educación y administración pública, así como ahorros, y un incremento en las percepciones de quienes tengan acceso al uso de tecnologías de la información.

Como ejemplo se menciona a Estados Unidos, país donde el uso de la banda ancha ha permitido reducir altos costos administrativos, cobertura geográfica desigual y altos costos en servicios.

Cabe recordar que de acuerdo al estudio Communications Outlook 2009 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México se ubica en el último lugar en penetración de banda ancha entre los 30 países que conforman  el organismo, al contar con sólo 5.16 suscriptores por cada 100 habitantes al cierre de junio de 2008.

Las cifras de The CIU
La consultora afirma que con una penetración de 17 puntos porcentuales de banda ancha en nuestro país sería posible promover la e-salud y la telemedicina, además de establecer un conjunto de políticas que junto con las herramientas tecnológicas permitirían realizar un ahorro de 3 mil 548 millones de pesos anuales.

Lo anterior es equivalente al 4.1% del gasto total del sector salud para este año, con lo que podrían atenderse 4.4 millones más de personas o 4.1% de la población que no cuenta con servicio de salud alguno.

En tanto, otros estudios hechos por la firma mencionan que mediante los servicios de telefonía, Internet, televisión y cualquier otro que se pueda ofrecer a través de la banda ancha, sería posible también elevar 1.86% el grado de estudio promedio en el país por cada punto porcentual adicional de conectividad, de tal forma que, según documentos de The CIU, "el efecto de mediano plazo de la introducción de una agenda digital que eleve 10 puntos porcentuales la conectividad nacional aumentará 1.3 años la escolaridad en México".

Además, mejores condiciones de acceso a las tecnologías de información, tal como lo planteó Alicia Bárcena, implicarían un aumento de 122 dólares en el PIB per cápita de los mexicanos, además de un positivo impacto en la población económicamente activa (PEA) con el desarrollo de un millón 631 mil 99  nuevos empleos.

La consulta detalla que sus cálculos están basados en la propia propuesta del gobierno acerca de incrementar el nivel de consumo de banda ancha en diez puntos porcentuales y destaca que lo más importante en este asunto es lograr tal nivel sin importar cuánto tiempo lleve.

Finalmente, los estudios de la empresa destacan que en el caso de países que incluyen previsiones de gobierno electrónico en sus estrategias digitales se reducen hasta 40% los costos los costos administrativos, a raíz de la digitalización de las operaciones y trámites gubernamentales.

Lo anterior podría llevar al gobierno del país ahorros por aproximadamente 76 mil 572 millones de pesos, si sólo se considera el gasto a ejercer durante el año en curso.

Acciones en el mundo
La propuesta hecha por la Cepal en la XIX Cumbre Iberoamericana no es la primera respecto al acceso a Internet.

En Finlandia, por ejemplo, a mediados de 2010 toda la población tendrá acceso al servicio, siendo el primer país que elevó el acceso a Internet de alta calidad a nivel de derecho fundamental.

Ese país ya ha declarado, además, que de cara a 2015, cada ciudadano deberá tener acceso a una conexión de 100 megabytes por segundo.

En Francia, en tanto, el acceso a Internet, sin contar la rapidez de la conexión, ya cuenta con el estatus de derecho básico.

Mientras, uno de los mejores representantes en Latinoamérica, Brasil, presentó en noviembre un plan para extender el acceso a Internet de banda ancha a todo el país, lo que significará una inversión de cinco mil 740 millones de dólares.

Esto porque, según el presidente de esa nación, Lula da Silva, el acceso a la banda ancha es una de las herramientas fundamentales para el desarrollo de las naciones.

Al parecer, el mandatario brasileño, junto a sus pares de Finlandia y Francia, internalizan muy bien las reseñas que da el Banco Mundial respecto al uso de la banda ancha y las tecnologías de información dentro de los países y de sus respectivos gobiernos.

Para la entidad, un mayor nivel de penetración radica en beneficios como ahorros, más ciudadanos atendidos, mejor cumplimiento de sus mandatos, ahorro de tiempo para los ciudadanos, y disponibilidad de información que derive en mayor democracia y transparencia.

Fuente: www.altonivel.com.mx