Para renovar energía en esta primavera, aquí te presentamos una colección de destinos turísticos que irradian una magia especial que será imposible olvidar. Nuestro paseo nos puede llevar desde a islas insólitas al norte de México hasta jardines con castillos surrealistas perdidos en la selva de la huasteca potosina.
Y es que no sólo se trata de vacacionar, sino de descubrir y quedar fascinado con paisajes que poseen un halo de misterio y misticismo.
Xilitla, un destino inspirador
En la montaña de la parte sur de la Huasteca potosina se ubica uno de los lugares más asombrosos de México. Se trata de Xilitla, un risueño pueblo mágico adormecido por la intensa neblina. Su fama mundial se debe al Jardín Surrealista de Edward James, un paraje boscoso tropical, donde el excéntrico James (1907-1984), un artista y mecenas de la nobleza británica, hizo construir estructuras de concreto que evocan ideas y sueños con símbolos esotéricos y naturalistas. Se cree que este castillo y el denominado Jardín es el de mayor tamaño y más importante de su género en todo el Continente Americano.
La apasionante edificación tiene un horario de visita de 9 a 18 horas y se encuentra a 5 kilómetros del centro de Xilitla; cerca del Jardín también se hallan cuevas y sótanos ideales para el turismo de aventura.
También se puede visitar Las Pozas y disfrutar que en una parte del río existe una cascada que se desliza entre la roca por unos 70 metros. Para cerrar no está de más una visita al Ex convento de San Agustín, construido hacia 1550, con su distintiva arquitectura de tipo militar.
Buceo con tiburones
Viva una experiencia sublime, en las cálidas aguas del Caribe mexicano; vaya a nadar y bucear junto al tiburón ballena, cuyas mandíbulas llegan a medir hasta 1.5 metros.
Este apacible animal llamado “dominó” por los habitantes locales, debido a los puntos blancos de su piel, es una criatura impresionante porque conjuga su cuerpo de hasta 15 metros de largo con un carácter amigable e inofensivo.
La concentración de tiburones ballena en las aguas de Cancún y la isla de Holbox, en Quintana Roo, es la más importante del mundo.
Esta atracción es de gran importancia social y económica para las familias de pescadores de Holbox, Isla Mujeres y Chiquilá, quienes se han convertido en los principales activistas en la preservación de la especie, lo que constituye un ejemplo mundial de explotación de los recursos naturales de manera sustentable.
Estar cerca del tiburón ballena conlleva un estricto protocolo con el fin de proteger a la especie y a su hábitat.
Isla Tiburón, santuario místico
Para quien busca una experiencia ecológica y mística debe explorar la isla de mayor superficie de México en Sonora; se trata de un área protegida donde puede hacer deportes con una espléndida vista al Golfo de California.
Cabe destacar que está porción de tierra está separada del continente por un estrecho canal de sólo tres kilómetros, llamado Estrecho del Infiernillo.
Para llegar aquí, el visitante se debe dirigir a Bahía Kino y realizar un viaje de 30 kilómetros por terracería. Justo frente a Punta Chueca se levanta majestuosa la isla entre dunas y elevaciones rocosas.
Allí viven especies dignas de admirarse como el borrego cola blanca, el borrego cimarrón, tortugas, aves residentes y migratorias.
Este lugar estuvo ocupado desde tiempos remotos por la tribu seri, y hoy es una reserva ecológica, donde con un permiso gestionado en Hermosillo, se puede practicar buceo, snorkeling y pesca.
Viñedos esplendorosos
Uno de los paseos más emblemáticos de México es la Ruta del Vino, en Baja California, donde se goza del clima Mediterráneo, ideal para el cultivo de la vid.
Ensenada de los Valles de Guadalupe y San Antonio de las Minas, son el corazón de la Ruta del Vino que abarca también el sur a los Valles de Santo Tomás, San Vicente y al este al Valle de Ojos Negros. En Tecate, considerada la Puerta Norte de la Ruta del Vino la producción se lleva a cabo en los Valles de Tanamá y Las Palmas.
Aquí se pueden degustar exquisitos vinos blancos de uvas Chenin Blanc, Colombard, Sauvignon Blanc y Chardonnay. Pero si prefiere los tintos deberá probar los frutos de Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Zinfandel, Syrah, Nebbiolo, Cabernet Franc, Grenache, Petit Syrah, Malbec, Carignan y Barbera.
El paseo ofrece la visita a vitivinícolas familiares y de productores a gran escala, además de restaurantes campestres. También hay balnearios, centros artesanales, museos comunitarios, un sitio misional, hoteles boutique y tiendas de vino.
Arte bajo el agua
En el Caribe mexicano puede gozar del Museo Subacuático, ubicado entre las aguas de Cancún e Isla Mujeres. Los buzos de adentran en las profundidades para admirar más de 400 esculturas que forman la galería de arte subacuática más grande del mundo.
El famoso eco-escultor Jason de Caires Taylor ha sumergido nuevas esculturas para delicia de los más de 750 mil exploradores que visitan el sitio cada año.
La vida marina se ha movido lentamente hacia la zona del museo, dando vida a: “La Evolución Silenciosa”, con esculturas de tamaño real, muchas de las cuales son de cancunenses, hasta un “bochito”, otrora coche insignia de VW, para alentar a las langostas a hacer en él su hogar. Cada estatua está hecha con materiales que son seguros para la vida marina y fomentan la formación de un arrecife artificial.
Los Cabos, lujo para los sentidos
Uno de los paisajes más cautivadores de México es Los Cabos, en Baja California Sur; su combinación del árido desierto con el azul turquesa del Océano Pacífico y el Mar de Cortés crea un ambiente alucinante para estas vacaciones.
Y es que mirar el monumental Arco, la famosa formación rocosa esculpida por el mar que forma parte del Patrimonio de la Humanidad, según la Unesco, es el comienzo de una aventura turística sin igual.
Desde la salida del aeropuerto para tomar la carretera escénica de 32 kilómetros de largo que divide a San José del Cabo y Cabo San Lucas se vislumbra el inigualable contraste de su entorno, así como la silueta de elegantes hoteles y bellos campos de golf. A lo lejos se aprecian sus playas: Palmilla, Chileno y Santa María, en donde el esnorquel, buceo y kayak son una delicia.
Las calles de San José del Cabo, repletas de galerías de arte y buenos restaurantes, compiten con el atractivo de Cabo San Lucas, destino favorito para buzos. Allí la vida nocturna es vibrante y su infraestructura hotelera y gastronomía lo hacen un destino para bon vivants por excelencia.
No se pierda el tour al santuario de la ballena gris en Bahía de Magdalena, una experiencia que no querrá olvidar.
Fuente; www.mundoejecutvo.com.mx
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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