Consejos para no dañar tu salud si trabajas en "home office"

Un buen equilibrio entre la vida laboral y personal tiene muchos efectos positivos, como menos estrés mental y más motivación para realizar el trabajo.

Sin embargo, trabajar en casa no siempre es sinónimo de adaptación. Una encuesta elaborada por CraftJack encontró que el 71% de los colaboradores que trabajan en home office, utilizaron un espacio de trabajo improvisado para realizar sus actividades.

Esto puede perjudicar el desempeño, ya que la falta de estructura puede aumentar la incertidumbre e impedir la productividad de los trabajadores.

Otro aspecto fundamental es que el home office también conlleva múltiples desafíos, ya que algunos colaboradores se pueden sentir aislados del resto de sus compañeros, al pasar demasiado tiempo frente a la computadora o adaptarse a un estilo de vida más sedentario.

Incluso, varios trabajadores remotos han admitido haber reducido sus actividades en por lo menos un 50%, luego de adoptar la modalidad de home office.

Esto debes considerar para cuidar tu salud mientras haces home office

Cuando se trabaja en casa, existen más posibilidades de reducir la movilidad, ya que no se realizan desplazamientos de un lugar a otro, como subir escaleras, entre otros, que si se hacen cuando se asiste a una oficina.

De acuerdo con Mayo Clinic, HealthPartners, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), y la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la larga, la falta de actividad física puede ocasionar graves problemas de salud.

Por ello comparten las siguientes recomendaciones para que, con ayuda de algunos elementos en casa puedas crear un espacio de trabajo saludable.

1. Mobiliario ergonómico

Escritorio y silla: Invertir en un escritorio y una silla ergonómicos que brinden el soporte adecuado para reducir el riesgo de problemas musculoesqueléticos es clave para hacer home office de manera saludable.
Monitor y accesorios: Utilizar un monitor externo a la altura de los ojos para reducir la tensión; y un teclado y un mouse pueden mejorar la comodidad.
Iluminación: Garantizar una buena iluminación es fundamental para reducir la fatiga visual y crear un espacio de trabajo cómodo.

2. Internet de alta velocidad

Conexión confiable: Una conexión a Internet estable y rápida es esencial para una comunicación fluida y un trabajo eficiente.
Plan de respaldo: Considera una conexión a Internet de respaldo o un punto de acceso móvil para tener redundancia en caso de cortes.
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3. Herramientas digitales

Computadora: Utiliza una computadora confiable y actualizada con suficiente capacidad de procesamiento y memoria para realizar tareas de manera eficiente.
Software de colaboración: Emplear herramientas como videoconferencias, gestión de proyectos y aplicaciones de comunicación ayudarán a lograr un trabajo remoto saludable.

4. Establece horarios

Establecer horas de trabajo: Fijar horas de trabajo claras para mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal; además, si lo consideras oportuno puedes comunicar tu horario a colegas y líderes.

Descansos y actividad física: Programa descansos regulares e incorpora actividad física para evitar estar sentado por mucho tiempo.
Espacio de trabajo designado: Crea un espacio de trabajo separado para distinguir mentalmente entre las áreas de trabajo y de ocio.

Fuente: mundoejecutivo.com.mx