Cuando la mujer gana más que él

Aquellos hombres que ganan menos son estigmatizados y se convierten en blanco fácil de burlas y comentarios poco alentadores por parte de amigos y familiares, es por eso que cuando se encuentran en esta situación prefieren ocultarla y no saben cómo enfrentar la situación.

Este tipo de reacciones obedece a una sociedad acostumbrada al patriarcado, donde el hombre siempre ha sido el proveedor, pero los tiempos cambian, y hoy en días las mujeres aportan parte de sus ingresos para los gastos del hogar.

En una encuesta realizada a 4,800 empresas en nuestro país, 57% afirmó que las mujeres representan menos del 40% de la plantilla; sólo 47% cuentan con políticas de equidad de género, y en más de la mitad de ellas menos del 20% de las posiciones gerenciales son ocupadas por mujeres (Manpower, 2010).

Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que mientras 5.2% de los trabajadores varones llega a puestos directivos, apenas 3.9 % de las mujeres lo logra. Pero aunque las cifras están en contra, muchas mujeres han librado los obstáculos necesarios para posicionarse en un puesto gerencial o directivo que se traduce en un buen sueldo.

¿Cómo reaccionan ellos?

Las reacciones de los hombres dependerán de su personalidad, podrá haber algunos que se sientan orgullosos de su pareja, pero desafortunadamente la mayoría se siente menospreciado.

Algunos se alegrarán de los triunfos de su cónyuge y vivirán la experiencia de forma positiva, sin que esto afecte su autoestima ni su relación. Este tipo de hombres valora los beneficios que una situación así aporta a la familia, y no miden su valía personal ni profesional por los ingresos que perciben.

“Hay hombres muy seguros que saben entender que las mujeres no necesitan estar con ellos por lo que les dan sino por lo que son”, explicó la psicóloga Gabriela Torres, directora del Centro de Educación Emocional VivirLibre.org.

Sin embargo, otros se muestran a disgusto con la situación, ya que preferirían ser ellos los que obtuviesen mayores ingresos o, en caso extremo, consideran que su hombría está en peligro y no aceptan la modificación de roles. En otros casos ellos no son capaces de expresarse con claridad, pero suele haber cambios en su conducta: se enfadan cuando ella llega tarde del trabajo, exigen más en las labores de la casa, piensan que sus hijos están mal atendidos, se sienten irritados y pueden sentir envidia.

¿Qué hacer y qué no hacer?

Es importante ver el otro lado de la moneda, algunas mujeres llegan a sentirse “superiores” al hombre en términos económicos, y hacen comentarios hirientes en contra de su pareja.

Esta actitud no es válida en una relación, ya que lo que se busca es el equilibrio entre ambas partes.

De acuerdo con los expertos, para mantener la armonía hay que dejar de lado el tema material y concentrarse en el lado emocional. A decir de la psicóloga Gabriela Torres, la mejor forma de que el varón no se sienta amenazado y poco valorado, es haciéndolo sentir seguro, reconocer sus logros y su apoyo, además “hay que hacer que el hombre comprenda que estás con él porque es una persona valiosa, no porque lo necesitas para que te mantenga”.

Para lograrlo, es indispensable tener mucha comunicación, hablar acerca del tema e identificar dónde está el problema, así podrás buscar la solución. Ten en cuenta que el diálogo debe ser constructivo, evita los comentarios sarcásticos o fuera de tono, porque entonces la plática podría tornarse en una fuerte discusión.

No debes olvidar que para un hombre escuchar a su pareja decir “no te necesito” lo hace sentir amenazado, por ello es imprescindible recordar siempre el motivo por el cuál decidieron estar juntos, es decir, no dejar de lado los sentimientos y anteponer los intereses materiales.

Fuente: (Mujer Ejecutiva-CNNexpansión  / Por Nancy Orduña)