Pese a la importancia que tienen las pequeñas y medianas empresas para la economía nacional, la mayoría de ellas enfrenta problemas financieros que les ocasionan una muerte prematura antes de cumplir su primer año de vida.
La buena noticia es que este escenario, aunque caótico, muchas veces se puede subsanar. La clave está en hacer un alto, analizar el entorno, aprovechar las fortalezas y tomar acción.
El camino no es fácil. De inicio, deberá hacer cambios en la forma en que has venido operando tu empresa, pedir un nuevo crédito, hacer una alianza estratégica o hasta vender parte de sus acciones.
El origen del problema
Si bien la macroeconomía influye en el desempeño de los negocios, la falta de una cultura empresarial sumada al mal manejo del dinero, el endeudamiento y la falta de proyecciones financieras, llevan a las Pymes a la bancarrota y de ahí a la extinción.
Para muestra esta cifra: Un estudio de la Fundación para el Desarrollo Sostenible (Fundes), difundido por Nacional Financiera (Nafin), advierte que 43% de las empresas fracasa por descuidos administrativos y 24% por errores financieros.
Y es que a decir de los consultores, la mayoría de las Pymes no cuenta con un plan de negocios, por lo que no saben dónde están, hacia dónde se dirigen ni cómo lo van a lograr.
"Hay un profundo desconocimiento técnico de las Pymes. La falta de actualización y adecuación al mercado meta van promoviendo su alejamiento y falta de competitividad. También hay desconocimiento financiero, pues el manejo de los recursos monetarios del negocio, el flujo de efectivo, las cuentas por cobrar o la determinación de los costos y precios, conlleva enormes riesgos si el empresario no está familiarizado con estos términos y su administración eficiente", advirtió Juan Carlos Cabrera, titular del Centro de Desarrollo Empresarial de Nacional Financiera (Nafin).
Las consecuencias son de esperarse: pérdida de oportunidades de negocio, derroche de recursos por falta de enfoque, gastos innecesarios y números rojos.
Soluciones a la vista
Para salir del bache financiero no hay recetas mágicas. Hay que seguir una metodología que, de inicio, incluye un análisis exhaustivo para determinar la gravedad de la situación e identificar fortalezas de la empresa, señaló Cabrera López.
Por su parte, José Luis Delgado, de Monere Business, enfatizó la importancia de generar nuevas propuestas de valor, a partir de un mejor conocimiento del cliente y de sus expectativas. ¿La meta? Conquistar la preferencia y lealtad de los consumidores y, a partir de ello, generar más ingresos para la empresa.
Obviamente, debe cuidar otros aspectos, como su cartera de clientes. Al respecto, Cabrera López, de Nafin, señaló que si bien en necesario atraer nuevos compradores, nunca debe descuidarse la cartera actual. Recuerda que es más caro atraer a un nuevo comprador, que conservar uno antiguo.
En este sentido, vale la pena conocer cómo ha venido manejando sus finanzas y eliminar viejas prácticas que, hasta ahora, lo han llevado al fracaso. Se aconseja hacer un análisis financiero, para conocer las fuentes de efectivo, el uso que se le dará a ese dinero y cuál será el retorno sobre esa inversión.
Define dónde estás y el camino que debes tomar. Si tienes dudas sobre tu administración, pregúntate:
¿Elaboro reportes mensuales de la situación financiera y operacional de mi empresa?
¿Utilizo la información financiera para la toma de decisiones o sólo para calcular el pago de impuestos?
¿Cuento con un balance general, estado de resultados, indicadores de rotación del personal, información de clientes y proveedores?
Fuente: www.mundoejecutivo.com.mx / Empresas y Empresarios / Por Érika Uribe
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