¿Cuál es el escenario al que nos enfrentamos conforme ascendemos en nuestras carreras? Desde dos ópticas distintas, Kate Sweetman y Guitele Chernitzky, consultoras y especialistas en temas de liderazgo, reflexionan y nos comparten sus visiones sobre las oportunidades y obstáculos que las mujeres solemos encontrar en la vida profesional.
en un mundo dominado por hombres, las mujeres poderosas en palabras y en hechos pueden convertirse en líderes extraordinarias.
“El liderazgo es un regalo que le das a los otros”, afirma Kate Sweetman, co-autora del libro El código del liderazgo, las cinco reglas para ser un líder extraordinario, edición que se lanzará en México en 2009 y fundadora del Grupo RBL, firma de consultores mundiales expertos en liderazgo estratégico. “El liderazgo es como un regalo que le das a alguien más, pero tienes que darle a esa persona lo que quiere recibir, se trata de ofrecer lo que va a satisfacer las necesidades del otro”.
Sin embargo, en el caso particular de las mujeres, Kate argumenta que hay un obstáculo que impide su arribo a las más altas posiciones, es lo que se llama ‘presencia de liderazgo’. Puedes avanzar y llegar a un nivel donde realmente no parezcas ser una directiva, sino alguien de mando medio.
Para tener una presencia de liderazgo hay que creer firmemente en sí misma y que los demás vean en ti una imagen creíble. Se puede recibir capacitación en este punto, no es sólo una cuestión de nacer con ello o de carisma. Y señala otro punto que resulta fundamental: “Hay que darse cuenta de que cuanto más subes en tu carrera, la imagen también tiene mucho que ver”.
Cultiva tu liderazgo interno
Por su parte, Guitele Chernitzky, life coach, con estudios en psicología y desarrollo humano, aborda también el tema del liderazgo femenino, y apunta que en general se habla mucho de liderazgo exprés, a lograrse en cinco o 10 pasos, pero el verdadero liderazgo es un aprendizaje donde se moldea la mejor versión de uno mismo para ofrecerla a los demás.
“Una mujer líder no es aquella que nace, es aquella que se transforma a través de creer en ella misma y ser impecable, es decir, no comete pecado contra su propia persona. La autoestima es saber lo que te mereces y luchar por ello”, expresa Guitele. Kate Sweetman y Guitele Chernitzky participaron en el Talent Management Summit 2008, evento organizado por Conocimiento & Dirección y compartieron con Mujer Ejecutiva sus ponencias.
Código de liderazgo
Al analizar la conducta de los líderes, se estima que entre el 60 y 70 por ciento de lo que hacen todos es más o menos lo mismo, independientemente de la empresa para la cual trabajan. El otro 40 o 30 por ciento depende del contexto, lo que quieren alcanzar y con quienes trabajan. “El liderazgo se da en dos partes: la primera es el código de liderazgo, aquí se encuentran los atributos potenciales que son muy comunes entre todos los líderes (cualidades que se ven reflejadas en este 60 o 70 por ciento de ellos). La otra parte es donde se distingue el tipo de liderazgo que tiene una empresa en comparación con otra”.
En el caso de las mujeres, de acuerdo con investigaciones de su desempeño en el lugar de trabajo, las organizaciones que por lo menos tienen un 25% de mujeres en posiciones de liderazgo, es decir en puestos ejecutivos, tienen un retorno sobre la inversión de 30 por ciento. Por lo tanto, concluye Kate, es muy importante que las compañías les den ascensos o promuevan a las mujeres en cargos directivos.
El sistema de talentos debe ser lo suficientemente abierto para permitir que las mejores suban y que no sea una situación de un ‘club cerrado’, como por años se ha hecho. El código del liderazgo tiene tres dominios o cuadrantes:
• Los líderes se enfocan en el negocio a largo plazo: “Un estratega es alguien que hereda curiosidad sobre el futuro, y escucha las voces tanto de clientes como de empleados para poder llevar a cabo una buena estrategia”.
• El segundo cuadrante se enfoca en el presente: “Es donde está la parte de la ejecución, saber cómo hacer un cambio, entender cómo tomar decisiones, asegurarse de que la gente haga lo que tiene que hacer”.
• En el tercer dominio es donde se encuentra el talento: “Tiene que ver con la gente que hace que sucedan las cosas, ver qué tipo de talento se necesita”.
¿Qué diferencia a un líder?
Un común denominador entre los líderes es que si bien piensan a largo plazo, actúan en el corto plazo. De igual forma, son capaces de centrarse en una sola cosa (no pierden el enfoque) y saben que tienen que ir de manera constante y consistente en su camino.
Reconocen la importancia que tiene la gente y fortalecen a los demás apoyándolos a sacar lo mejor de sí. Platican con su equipo de trabajo sobre lo que sucede y también los escuchan. Saben cuáles son las motivaciones y lo que emociona a las personas para ayudarles a avanzar. “Una de las razones por las que las mujeres no llegan a puestos superiores es porque a veces se fastidian de ser lo que no son, de tratar de encajar en un sistema al que no pertenecen.
Esto las desgasta porque además de todo lo que hacen diariamente, también tienen que ponerse una máscara”, apunta Kate. Hay que hacer énfasis a los verdaderos atributos de un líder, al código de liderazgo, a la marca personal y a la cultura que la rodea. “Necesitas hacer algo que realmente funcione para ti, para como tú eres”, aconseja.
“Una mujer líder no es aquella que nace, es aquella que se “Una razón por la cual las mujeres no llegan a puestos
transforma a través de creer en ella misma y ser impecable, La superiores es porque a veces se fastidian de ser lo
es decir, no comete pecado contra su propia persona. que no son, de tratar de encajar en un sistema al que
autoestima es saber lo que te mereces y luchar por ello”: no pertenecen; esto las desgasta porque además de
Guitele Chernitzky todo lo que hacen diariamente, también tienen que
ponerse una máscara”: Kate Sweetman
Amenazas de fracaso
Kate ha estudiado a las mujeres ejecutivas en el liderazgo, principalmente en Estados Unidos. Los hallazgos de sus investigaciones apuntan a que “las mujeres que llegan a tener puestos elevados son personas fantásticas que muestran por lo menos una habilidad excelsa”. Y detecta que hay cuatro razones por las cuales el éxito de las ejecutivas se ve amenazado:
• No tienen una buena red de relaciones y contactos: “No hay tantas mujeres de alto nivel, por lo tanto, los mejores contactos están a nivel junior”.
• Se les complica conseguir mentores por cuestiones de política de género: “No pueden progresar porque los números dicen que generalmente necesitas a un hombre que ‘te jale’, aunque esto depende mucho de la cultura”.
• Las mujeres no entran al mundo laboral con tanta pasión y entrega como los hombres: “Porque no ha sido tradicionalmente parte de nuestro papel”. Sin embargo, la experiencia de las que han llegado no suelen decepcionar, por el contrario, sorprenden los buenos resultados con que lo hacen.
• La vida hogareña es el cuarto factor que obstaculiza que las mujeres lleguen a puestos directivos: “Hay que negociar en casa, desde el principio, sobre cuál será la dinámica de los roles familiares y el reparto de responsabilidades para sacar adelante el proyecto de familia”.
Finalmente, Kate tiene la ambición de escribir un libro al que titulará Código de Liderazgo para Mujeres, “soy muy optimista y sé que llegará un día para nosotras, pero claro, seguimos viviendo en un mundo dominado por hombres y tenemos que ser capaces de ser ambas cosas: ejecutivas y mujeres”.
Por:Estivaly Calva
Usted encontrará éste artículo en:
http://mujer.mundoejecutivo.com.mx/articulos.php?id_sec=4&id_art=910
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx
Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.
