Tras la aprobación de la reforma hacendaria o fiscal, el sector industrial evidenció su descontento con el Ejecutivo federal. Esa irritación, prevalece en el ambiente nacional con la aprobación de otras reformas.
No obstante, las diferencias entre el sector empresarial-industrial y el Gobierno federal, deberán hacerse a un lado porque ambos requieren apoyo mutuo. Y es patente que este sector es base de la economía en México.
Y es que “la política fiscal del Gobierno no puede desligarse de la realidad, que implica una interrelación necesaria entre el crecimiento económico y la creación de empresas”, destaca el Informe de Estudios sobre el Desarrollo Industrial y Económico, Reformar para Crecer: Hacia una Nueva Política de Desarrollo Industrial, presentado por el Instituto para el Desarrollo industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
El análisis, realizado por José Luis de la Cruz Gallegos, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios de Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), precisa que los cambios estructurales implementados en una economía, deben avocarse a resolver los problemas que inhiben el desempeño de su actividad productiva.
Empresas: motor del crecimiento
De igual forma, se deben disminuir los desequilibrios sociales y de seguridad pública generados a los largo de su historia. Asimismo, precisa, que no puede soslayarse que el crecimiento económico tenga una profunda interrelación con la creación de empresas.
“Son el motor esencial de la inversión y creación de empleo formal. Además, un mayor número de unidades productivas formales, propician beneficios para la recaudación tributaria y con ello, se contribuye a la salud de las finanzas públicas”, asevera.
En ese sentido, el especialista aseguró que la política fiscal del Gobierno no puede desligarse de esa realidad, “más aún cuando en la coyuntura existe un entorno adverso”.
La economía nacional en desaceleración
Un retroceso en la historia de México, indica que uno de sus mayores lastres es el bajo crecimiento económico registrado durante los últimos 30 años, que en promedio ha sido de 2.5% anual, según De la Cruz Gallegos.
Por ello, el IDIC apoya la idea de poder propiciar un mayor crecimiento económico desde el desarrollo industrial. Lo cual implica una colaboración de los sectores público y privado de manera medular a fin de garantizar que las reformas aplicadas consoliden una etapa de desarrollo, basada en mayor productividad y competitividad.
“Durante el 2013, la economía nacional, enfrenta una marcada desaceleración, la cual se traduce en un muy bajo crecimiento aunque no en una recesión”.
En ese sentido, el sector industrial es estratégico para reactivar la economía nacional. Tanto en el corto como en el mediano plazo. ¿Por qué?, porque permitiría revertir el proceso bajo el cual se pierde la capacidad de generar valor agregado. Permitiría reconstruir las cadenas productivas, factor que en países desarrollados y economías emergentes ha sido parte de su consolidación, agrega el experto en economía.
Razones de por qué el sector privado, en especial las manufacturas, es estratégico para generar mayor riqueza en el país:
- Según el INEGI, 76% de la inversión total es privada.
- 40.2% de los 495 mil nuevos empleos registrados en el IMSS pertenecen a la industria de la transformación.
- 1,127 unidades económicas de 3.7 millones a nivel nacional generan el 45.2% del valor agregado de la economía.
- 3.6 millones de unidades económicas únicamente crean el 13.2% del valor agregado bruto empleando el 48.6% del personal.
- 92.2% del valor de las exportaciones de manufacturas las forjan empresas de más de 251 empleados.
- 743 empresas exportan el 73.2% de las manufacturas totales y 100 el 51%, las diez primeras el 27.3%.
- 14.4% de las empresas con personal calificado para hacer mejoras perteneces a la industria de la manufactura.
Crear para producir
Por tanto, es de considerar de parte de Presidencia, la necesidad de crear reformas que incidan positivamente en las empresas que requieran aumentar su productividad.
En la investigación antes mencionada, se estima que las reformas deben impulsar el crecimiento de México y promover una reforma favorecedora al desarrollo de las capacidades productivas, la actividad industrial y el empleo de calidad.
Tomando en cuenta lo anterior, resulta trascendental:
- Transformar al sector energético para dotarlo de una mayor capacidad de generar energía.
- Esos cambios deben generar valor agregado en la actividad industrial.
- Se debe vincular a esta reforma con el desarrollo económico e industrial.
- Eliminar la dependencia de las finanzas públicas del sector energético, de manera gradual a un plazo de 10 años.
- Garantizar que las inversiones privadas en el sector generen menores precios de energéticos y sus derivados para la industria y los consumidores.
- Propiciar un marco de transparencia y eficacia en el manejo del sector energético. Eliminar la corrupción y burocracia.
Por último, el académico del ITESM considera que deben implementarse acciones adicionales que complementen las reformas y favorezcan el desarrollo económico de México. ¿Cómo cuáles? Aquí enumeramos algunas:
- Una agenda de políticas públicas que garanticen la consecución de los objetivos de las reformas.
- Las acciones que busquen reformar el modelo económico del país, deben ser acompañadas por estrategias a nivel estatal.
- Aprovechar experiencias empresariales. Con ello se sistematiza la productividad y competitividad hasta ahora alcanzada.
Fuente: www.altonivel.com.mx / POR: Guadalupe Parral García
Publicado por: TuDecides.com.mx
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