(CNNExpansión) Bill y Melina Gates se conocieron en el trabajo. Barack Obama conoció a su esposa, en un despacho de abogados en el que ambos trabajaban. Aunque no siempre exista un final feliz, es inevitable vincularse sentimentalmente en la oficina, así lo reconocen seis de cada 10 empleados que participaron en la encuesta ‘Romance en el Trabajo’ del portal laboral Vault.com.
Estados Unidos y Europa son las regiones más avanzados en el tema al contar con políticas de recursos humanos para abordar las relaciones sentimentales en el lugar de trabajo, lo cual aún no sucede en América Latina. “El avance es lento”, señaló Mariela Stestecobich, PR y Marketing del portal de citas Match.com, firma con 8.3 millones de usuarios en México.
Casi el 60% del personal en una oficina se involucra en una relación con un colega, pero sólo el 21% habló de ese vínculo con otros compañeros en los primeros meses de la relación, la mayoría suele esperar uno o dos años, según la encuesta de Vault, realizada entre 2500 empleados latinos y anglosajones.
Los mexicanos laboran 2,300 horas en promedio al año: con jornadas tan largas de trabajo, ¿qué de raro tendría relacionarse sentimentalmente con un colega? Para Mariela Stestecobich este es un comportamiento que crece en las organizaciones, el problema es la falta de políticas corporativas para abordar el tema.
Los empleados, por su parte, suelen pasar por alto códigos que permitirían llevar esa relación sin perjudicar el trabajo y abusan, por ejemplo, entre otras cosas de las plataformas digitales para enviar mensajes a sus parejas.
“No es un pecado involucrarte con alguien más de la oficina, si llegas a pasar hasta 10 horas en ese lugar, lo difícil es que esa relación impacte en forma negativa en tu productividad, porque al final de cuentas el empleado no suele ser experto en separar lo laboral de lo sentimental”, comentó la psicóloga por la UNAM, Berenice Vallejo.
Las editoriales, agencias publicitarias y de mercadotecnia, así como oficinas orientadas a TI, y servicios financieros, son los sectores donde más se reportan romances de oficina, según un análisis realizado por la facultad de psicología de la Universidad de Harvard. Lo confirma la encuesta de Vault: cuatro de cada 10 personas en el área de banca –por ejemplo- han tenido una cita con un compañero de trabajo.
La estrategia
Al intercambio de miradas en la sala de juntas le sigue una lluvia de correos electrónicos y gran inversión de tiempo en redes sociales. “Ahí es dónde hay que tener cuidado, en las empresas toda comunicación es susceptible de monitorearse”, advirtió Stestecobich, de Match.com.
No es recomendable abusar del correo personal, o Intranet para enviar mensajes amorosos. Además de restar tiempo de trabajo, puede ocasionar mayores problemas por el tipo de contenido. “No querrías que toda el área de sistemas se entere de tus mensajes”, agregó la ejecutiva del portal de citas online.
Si el vínculo está en nivel de coqueteo quizá no haya por qué hacer mayor alarde. Pero si la relación avanza es importante actuar con un “plan b” para moverse a nivel laboral. Lo primero es revisar las políticas de recursos humanos sobre el tema, pues en algunos casos se prohíben los romances, sin importar el rango de los colaboradores.
La responsable de comunicaciones en Match.com explicó que si bien no es necesario dar a conocer la relación de inmediato, si ésta avanza hay que comunicarlo al jefe, antes de que éste se entere por rumores. El caso “más delicado” es cuando se trata de personas con responsabilidades muy diferentes en la organización, por ejemplo, un gerente y su subordinado.
“En esa situación, y en especial si la relación avanza, se suele transferir a la persona de área, es lo recomendable porque en términos de comunicación es la que más problemas genera. Comienzan los comentarios sobre si el subordinado recibe mejor feedback (retroalimentación) o apoyo en términos laborales”, expresó Stestecobich.
Bien llevado un romance de oficina feliz puede aumentar la satisfacción laboral e incrementar alrededor de un 20% la productividad laboral, al menos en las primeras semanas de romance, refiere un estudio del departamento de piscología de la Universidad de Massachusetts.
“Empezar con conductas como estar en Internet buena parte de la jornada para enviar mensajes cariñosos, o demorar información o trámites porque se tuvo una discusión trae complicaciones y a la largo un despido”, indicó Vallejo.
Antes de comenzar una relación sentimental en la oficina hay que preguntarse cómo afectará al trabajo y a la persona. Si se decide seguir adelante hay que comportarse profesionalmente y dejar la relación íntima al término de la jornada. Suena evidente, sin embargo el empleado no siempre consigue realizar esa división en forma acertada, lo que más tarde se convertirá en un problema, puntualizó Stestecobich.
Fuente: CNNExpansión
Publicado por: TuDecides.com.mx
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