NUEVA YORK — Los días de las grandes fusiones bancarias ya pasaron, y podría pasar mucho tiempo para que regresen.
Aunque ha habido una ola de acuerdos de pequeños bancos desde hace unas semanas, la actividad de adquisiciones en el sector está en un nivel bajo. En lo que va del año se han anunciado acuerdos por poco más de 56,000 millones de dólares en el sector comercial y de las inversiones, según la empresa de investigación Dealogic.
Esa cantidad es ligeramente más baja que el total de los mismos periodos el año pasado y en 2007. También está muy por debajo del ritmo establecido en 2004, cuando el importante dominador JPMorgan Chase adquirió Bank One por 57,000 millones de dólares, y Wachovia adquirió a South Trust por cerca de 15,000 millones de dólares, fusión que fue adquirida por Wells Fargo el año pasado.
En gran parte los prestamistas siguen dudando en confiar en los libros de los otros, según los expertos. Esto es particularmente cierto entre bancos regionales y comunitarios que cuentan con miles de millones de dólares en préstamos de bienes raíces comerciales, algunos de los cuales corren el riesgo de caducar.
Los banqueros con entre 100 millones y 10,000 millones de dólares en activos tienen casi 900,000 millones de dólares en congelación de bienes raíces comerciales, según las estimaciones recientes de la empresa de investigación de bienes raíces Foresight Analytics.
"Hay una duda significativa sobre comprar algo tan potencialmente dañino que pueda terminar infectando al comprador", dijo el abogado de Hunton & Williams, Peter Weinstock, quien se especializa en las fusiones bancarias.
Según los expertos, los pocos acuerdos que se han cristalizado últimamente han ocurrido porque los bancos en venta están enfrentando una recuperación larga y posiblemente dolorosa.
Tan sólo la semana pasada, Downers Grove National, con base en Chicago, accedió en venderse a su vecino Diamond Bank por una cantidad que no fue revelada, todo esto con intenciones de recaudación de capital.
Un día antes, el prestamista de Pensilvania, First Keystone Financial, accedió a fusionar sus ocho franquicias con su competidor vecino Bryn Mawr Bank después de haber luchado por registrar ganancias el año pasado.
"Esta fue una compañía que no estaba en posición de crecer o recuperarse significativamente", dijo Jason O'Donnell, analista investigador en Boenning & Scattergood, quien estudia ambas compañías. "Ésta podría ser una buena representación de lo que está por venir".
Fusiones en descuento
A diferencia del año pasado, varias de las fusiones más notorias de 2009 se han llevado a cabo después de los fracasos bancarios. Por ejemplo, BB&T adquirió al fracasado prestamista de Alabama, Colonial BancGroup, mientras que el banco español BBVA compró al banco texano Guaranty Financial después de que la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) lo confiscara.
Los prestamistas han estado bastante interesados en comprar activos y depósitos de sus competidores fracasados como un medio barato para crecer, en vez de pagar por un rival más viable. Los reguladores también han suavizado los términos para los bancos fracasados en meses recientes al acordar un reparto de cualquier porción de las pérdidas futuras.
Como se esperan más fracasos bancarios durante 2010, algunos prestamistas ambiciosos tienen la esperanza de poder comprar un rival dentro de poco tiempo.
Aún así, la cantidad de compradores de bancos fracasados ha crecido intensamente, según Stephen Skaggs, presidente de Bank Advisory Group, una consultora con base en Austin, Texas. Esto podría complicar el asunto ocasionando más acuerdos interbancarios antes de que caigan.
Los grandes prestamistas nacionales como U.S. Bancorp, así como grandes empresas de capital privados, compiten por obtener instituciones fracasadas. Algunos bancos más pequeños que buscan crecer podrían elegir crear acuerdos para bancos en riesgo antes de que sea demasiado tarde.
"Sienten que preferirían hacer una oferta sobre el precio inicial de venta en vez de apostar a un banco que está cayendo y no poder ganarle la puja a la FDIC", dijo Skaggs.
Si más prestamistas consideraran hacer fusiones sin la seguridad de la red del Gobierno estadounidense, es muy probable que los compradores tomen todas sus precauciones. Algunos bancos usan los acuerdos de transacción compleja y creativa para aislarse a ellos mismos.
Por ejemplo, los bienes raíces en custodia han sido una opción popular. Bajo estos acuerdos, los bancos compradores pagan un poco más y prometen suavizar el acuerdo si los préstamos cuestionables del vendedor se mantienen como se prometió.
"Esa es una solución viable en la que el mercado es del comprador, no del vendedor", dijo Skaggs.
Aún así, mientras el momento sea bueno para que los pequeños bancos hagan acuerdos, será necesario un cambio radical en la economía antes de que regresen las grandes fusiones bancarias. Casi todos los periodos frenéticos recientes de actividad de compra, incluyendo 1998, 2000 y 2004, se llevaron a cabo cuando la economía crecía de forma vigorosa, cuando el desempleo era bajo y las acciones crecían.
Según el estado actual de las cosas, esos días aún no están de regreso.
Fuente: CNNexpansion /Por: David Ellis
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
Contacto: dir@tudecides.com.mx
Nota: Por lo general todos los artículos cuentan con fuente y autor del mismo. Si por alguna razón no se encuentra, lo hemos omitido por error o fue escrito por la redacción de TuDecides.com.mx.