NUEVA YORK — Que el nuevo smartphone Galaxy S IV de Samsung se enfrente cara a cara con el iPhone no es sólo una ilusión, es una expectativa. Tras años de producir smartphones de mediana calidad, Samsung aumentó su presupuesto para desarrollo y marketing.
El resultado final: El teléfono Galaxy S III aclamado por la crítica que, si bien brevemente, llegó a venderse más que el iPhone el año pasado.
Y acaso lo más importante, la marca "Galaxy S" empezó a tener un significado para las masas. Considerando que los teléfonos Android han llegado a ser prácticamente indistinguibles unos de otros, la capacidad de Samsung para hacer que sus smartphones insignia sean un referente es nada menos que impresionante.
El jueves, Samsung presentará el S IV, la más reciente adición a la línea Galaxy S. Los analistas del sector esperan que el dispositivo se ubique entre los más vendidos del año - tal vez hasta se convierta en el primer teléfono inteligente que supere en ventas al iPhone en un año natural. Eso no es casualidad.
El demencial presupuesto de marketing de Samsung fue mayor que el de Apple, Microsoft, Hewlett-Packard, Dell y Coca-Cola juntos para el año 2012, de acuerdo con Horace Dediu, analista de Asymco. Las humorísticas campañas publicitarias lanzadas por la compañía se han mofado de los fans de Apple por esperar largas filas para adquirir iPhones que no son sustantivamente distintos a sus versiones anteriores. Samsung también ha producido varios videos virales con celebridades de primera línea.
Pero el marketing exitoso tiene sus límites. Samsung también necesitaba un producto bien considerado y apreciado.
Es por eso que el gigante coreano pasó una buena cantidad de tiempo durante los últimos años experimentando con distintos formatos y precios. Samsung ha lanzado teléfonos inteligentes y tablets en todos los tamaños y configuraciones imaginables. Estos ensayos le sirvieron a Samsung para averiguar qué tipos de productos quiere la gente (o no quiere).
Ha sido una estrategia costosa que la mayoría de los competidores no pueden permitirse. Sin embargo, ha dado sus frutos. Las ventas de smartphones de Samsung se duplicaron con creces en 2012, acaparando más de 30% del mercado. Apple, que le sigue, controla el 19%, según IDC.
Lo que ha hecho que los dispositivos de Samsung destaquen no es únicamente que sean "buenos para lo que cuestan," o "buenos para ser un dispositivo Android," o "una alternativa decente". Son sencillamente buenos. Los dispositivos de Samsung están equipados con especificaciones y características que igualan o superan cualquiera de las ofertas de Apple.
El Galaxy S II y el Galaxy S III fueron los mejores de su categoría cuando debutaron, y cuando Samsung se asoció con Google para lanzar el excelente Nexus S y el Galaxy Nexus, la compañía obtuvo mayor credibilidad en los círculos de los obsesos de la tecnología, ya sabes, los nerds a los que acudimos en busca de consejo para comprar un gadget.
El éxito de Samsung ha provocado que la hermética Apple mejore su juego. Muchas de las características sobresalientes del iPhone 5, entre ellas una pantalla más grande, capacidades 4G y una cámara más rápida, fueron sin duda una respuesta a la popularidad de los smartphones de Samsung. Cualquier empresa capaz de hacer eso merece nuestra atención.
Samsung ha demostrado que sabe cómo hacer magníficos dispositivos, sabe cómo venderlos y cómo lograr que todos estemos al pendiente de ellos. El jueves, la firma habrá de ofrecer un teléfono Galaxy S IV que pueda satisfacer las expectativas más exigentes.
Fuente: CNNExpansión / Por: Adrian Covert
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