Todo el mundo tiene un enfoque diferente para sus mañanas. Hay quienes se levantan emocionados por empezar el día, otros prefieren irse adentrando gradualmente en el día. Independientemente de cómo te guste empezar tus mañanas, hay cosas que puedes hacer para asegurarte de que cada día tengas un gran inicio.
Una buena rutina por las mañanas te ayudará a sentirte relajado, alerta y con energía. Empezar tus mañanas con el pie derecho implica crear un sentimiento de felicidad que puedas llevar contigo a lo largo del día. Tu rutina debe incluir no sólo tu arreglo personal, también un espacio en el que te sientas contento y que te sientas preparado mental y físicamente para enfrentarte a lo que sea que venga.
Empieza tu día de la mejor manera con estos 9 hábitos que la gente feliz usa para arrancar sus mañanas. (Una pista: no tiene que ver con tomar café y salir corriendo por la puerta).
1. Duerme lo suficiente
Una persona cansada no es una persona feliz. Nada mata tu felicidad más rápido que despertarte cansado y de malas. Si no estás durmiendo lo suficiente, probablemente estés empezando irritado y sin energía, y es difícil ver las cosas positivamente cuando lo único que quieres es regresar a meterte a tu cama.
Una buena noche de sueño es un elixir mágico para tu salud física, y es la clave para el sentimiento general de felicidad y bienestar. Las investigaciones han demostrado que dormir es una de las formas más efectivas para mejorar la concentración, fortalecer el sistema inmunológico y mejorar el humor y el bienestar de una persona.
Sin embargo, no dormir lo suficiente afecta la memoria y aumenta los niveles de hormonas del estrés. Así que el primer paso para crear una rutina matutina feliz y emocionante es asegurarte de tener una buena noche de sueño. Ponte un horario para dormir y síguelo, puede que tu felicidad dependa de esto.
2. Un nuevo día, un nuevo inicio
Las personas felices empiezan cada día de cero. Se despiertan con la mentalidad de que cada día es una nueva oportunidad para seguir avanzando y no permiten que los fracasos del pasado los detengan. Puede que ayer haya sido malo, pero eso no implica que hoy tenga que ser igual.
La gente feliz empieza sus días con una afirmación y decretan cómo quieran que vaya su día. Una afirmación positiva cada mañana puede ser una forma poderosa de empezar el día sintiéndote confiado y listo para el éxito. Aquí algunos ejemplos:
- Tengo el conocimiento necesario para tomar decisiones inteligentes.
- Soy y siempre seré suficiente.
- Dejo ir los sentimientos negativos sobre mí mismo o sobre mi vida y acepto que todo lo que soy y tengo es bueno.
- Soy valiente. Estoy dispuesto a hacer las cosas y enfrentar mis miedos.
3. Despierta agradecido
Despertar con un sentimiento de gratitud te garantiza empezar el día en buenos términos. Un corazón agradecido es un corazón feliz. La gratitud es poderosa porque es tanto un sentimiento como una acción. Piensa en las cosas que agradeces y al hacerlo, te hace sentir agradecido. Es un ciclo de pensamiento positivo que es fácil de practicar y tiene efectos muy benéficos en tu salud mental y física.
Puedes despertarte agradeciendo si te tomas un momento al abrir los ojos y observas y sientes el agradecimiento por todo lo que te rodea. Reconoce lo maravilloso que es este momento y lo bien que se siente estar aquí. Hoy es un regalo y puedes hacer con él lo que quieras. Puedes elegir sacarle el mayor provecho. Puedes elegir ser feliz. Date un momento para reconocer todo lo que tienes y ver las posibilidades que ofrece el día que tienes por delante.
4. Mantén una rutina que puedas manejar
La gente feliz no anda corriendo como loca intentando hacerlo todo en pocos minutos para salir corriendo por la puerta, tarde para su primera unta del día. Empezar así el día te pone automáticamente en modo estrés, mismo que llevarás contigo el resto del día. Empezar con una actitud pacífica y relajada implica que te des el tiempo de despertarte a tiempo y arreglarte con calma.
Las personas felices intentan mantener su rutina lo más simple y manejable posible. Una rutina compleja es difícil de seguir y te puede hacer sentir ansioso desde temprano. Deja fuera el multitasking y rechaza las distracciones no necesarias, como revisar tu correo mientras intentas arreglarte. Haz una cosa a la vez. Mantén tu mañana lo menos complicada y relajada posible para ponerte en el mood correcto hacia el resto del día.
5. Medita
La meditación diaria, independientemente de si es un ejercicio de cinco minutos o una sesión mucho más larga puede ayudarte a crear una mente contenta y feliz. Invertir tiempo cada mañana para meditar mejora tu concentración, aumenta tu autoestima y seguridad, y aquieta esa cacofonía de angustia mental y turbulencia con la que siempre estamos luchando. Puedes meditar en cualquier momento del día, pero lo mejor es hacerlo en la mañana para asegurarte de que realmente estás en el momento, y que aproveches los beneficios a lo largo del día.
Para empezar a meditar, inicia sentándote en una posición cómoda durante dos minutos, en completo silencio. Esta es una gran oportunidad para que revises cómo te sientes, tanto física como mentalmente. Enfócate en el momento.
Concéntrate en tu respiración y haz un chequeo de tu cuerpo, enfocándote en sentir cada parte de él. Hazte consciente de tus pensamientos y sentimientos y mantén una actitud amorosa hacia ti mismo. La meditación es una oportunidad para conocerte y ser consciente del momento que estás viviendo.
6. Empieza tu día ejercitándote
Antes de meterte de lleno en un largo día de trabajo, asegúrate de hacerte un tiempo para hacer ejercicio. Hay personas que sienten que esa brisa de aire fresco por la mañana ilumina su humor el resto del día. Sal a caminar, corre un poco o lánzate al gimnasio. Otras personas prefieren empezar su día con una rutina de ejercicio en casa, como estiramientos o yoga.
El ejercicio matutino hace que tu sangre empiece a moverse dándote un impulso de energía para el día. El ejercicio también hace que liberemos químicos como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina que nos hacen sentir bien y que bloquean sentimientos de estrés o ansiedad y ayudan a aliviar los síntomas de la depresión. Las investigaciones han demostrado que el ejercicio mejora nuestra percepción corporal y nos da un sentimiento general de bienestar.
7. Tiende tu cama
Puede sonar tonto, pero empezar tu día tendiendo tu cama puede ponerte en el mood correcto para enfrentarte al mundo. Según una encuesta realizada a más de 2,000 estadounidenses, aquellos que tienden su cama suelen ser más aventureros, confiados y sociables. La gente que no tiende su cama suele ser tímida, sarcástica y con un mal temperamento.
Mucha gente exitosa recomienda tender tu cama como una forma de empezar el día con el pie derecho. Por ejemplo, Tim Ferriss ha dicho que el simple hecho de tender la cama nos enseña que las cosas pequeñas de la vida son importantes.
El US Navy y SEAL, almirante William H. McRaven dio un famoso discurso en la Universidad de Texas en el que dijo que tender tu cama es algo poderoso porque te da un sentimiento de haber logrado algo desde que inicias el día. Te motiva a lograr cada vez más cosas, y tener más logros en la vida.
8. Nutre tu cuerpo
Seguramente has escuchado que el desayuno es la comida más importante del día, y es verdad. Desayunar arranca tu metabolismo y prepara tu mente y tu cuerpo para un día ocupado. Las investigaciones han encontrado que la gente que desayuna tiene mejores hábitos alimenticios y consume más fruta y verdura que los que no desayunan.
Pero igual de importante es que un cuerpo bien nutrido contribuye a un mejor humor. Desayunar envía un mensaje positivo a tu cuerpo de que lo estás cuidando y que te preocupas por tu salud y tu bienestar. Te darás cuenta de que te puedes concentrar mejor si empiezas tu día con una comida nutritiva. Te sentirás menos cansado y no sentirás esa ansiedad por comer a media mañana que te lleva a comer de más a la hora de la comida. Un buen desayuno es el que incluye carbohidratos y proteínas para darle a tu cuerpo la energía que necesita para el día.
9. Pon objetivos para tu día
La gente feliz suele tener un sentido de propósito. No van navegando sin rumbo por la vida, sino que trabajan cada día para progresar y cumplir con sus tareas. Tener prioridades es satisfactorio y te lleva a tener parteaguas en la vida. La gente feliz se asegura de empezar su día poniendo objetivos para sí mismos. ¿Qué quieres lograr el día de hoy? ¿Cuál es la forma más efectiva y eficiente de usar tu tiempo?
Date el tiempo cada mañana de determinar lo que quieres lograr con tu día. Asegúrate de revisar tu lista de pendientes cuidadosamente porque solemos invertir demasiado tiempo en cosas que no son tan importantes. Enfócate en lo que importa y asegúrate de agendar tiempo de descanso. Después de todo, el secreto para una felicidad duradera es encontrar formas de disfrutar cada día al máximo.
Fuente: entrepreneur.com / Por: Deep Patel
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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