Según los números de Newsweek, la tercera parte de los hogares de EU. se conforman por mujeres con sueldos mayores a los de sus esposos, y 34% de estos hombres consideran como opción abandonar o reducir sus horas de trabajo.
Estos cambios de poder en la economía generan transformaciones sociales, cada vez más mujeres llevan el ingreso
en casa, tiempo completo o parcial.
“Stay at home dad”, “ingeniero doméstico”, “trophy husband”, son algunos de los nombres que definen la inversión de roles.
Poco se ha medido la fuerza que está adquiriendo este fenómeno, en México, se da y no sólo en sectores de escolaridad avanzada y mujeres con salarios elevados, el desempleo es otro factor que ha puesto en marcha esta tendencia desde años atrás. Estos cambios en el tejido social han llevado a repensar los roles de la pareja, en especial, la crianza de los hijos y la forma de ejercer la paternidad.
“En algunos países van a pasos agigantados, el involucramiento de los hombres con los hijos y con las labores domésticas ya es algo normal, no es mal visto. No se vincula sólo a la mujer con estas tareas”, según Olga Lorena Rojas, investigadora del Colegio de México.
“De hecho, existe la licencia de paternidad, y no sólo en los países nórdicos, en México ya se implementó en algunas instituciones, son contados los hombres que la piden, tan pocos, que hasta salen en las noticias”, comentó la experta.
De macho a mandilón
Si los hombres permanecen en casa se les consideran mandilones, pues “en México o eres macho o eres mandilón”, comenta Lorena Rojas, “no hay opciones para ellos. Igual viven regidos por esquemas sociales”.
Además tienen que lidiar con sus propios demonios y con los prejuicios sociales, pues resultan siempre sospechosos a la mirada ajena. Los padres que van a las juntas de la escuela o pasan la tarde con los niños en el parque son vistos como irresponsables de sus “verdaderos” deberes.
Cuando Santiago, un padre que se quedó sin empleo, asistía a las clínicas de fútbol de su hijo, sucedía que “nunca me hablaron las mamás, entre ellas platicaban. Al principio sentía las miradas, después me ignoraban, como si con eso me castigaran. Sólo he tenido una amiga, ella es mamá de un pequeño de la edad de mi hija, mientras los niños jugaban, me daba muchos consejos”.
Ajuste de cuentas
Muchas personas de ambos sexos todavía se sienten incómodos con la inversión directa de los roles. Ahora, las mujeres deben adaptarse a compartir o asumir por completo la carga que los hombres han llevado desde el principio, la responsabilidad de sostener los gastos de una familia, renunciar a su valioso tiempo con sus hijos, pero a menudo también la intimidad e incluso cargar con la reputación de malas madres.
Por su parte, los hombres además de lidiar con los prejuicios, tienen que aprender a compartir el poder, “al principio sólo dependíamos de su sueldo, ahora llevo contabilidades desde mi casa. Recuerdo que le era incómodo tener que pedirle dinero hasta para salir con mis amigos, no poder colaborar con dinero te resta independencia y de verdad te sientes mal”, comenta Santiago.
No más CEO's en el hogar
“Lo ideal sería que los dos tuvieran un trabajo y que los dos participaran en todas las tareas del hogar. Que de común acuerdo siempre tomen las decisiones. A pesar de que las mujeres trabajan masivamente porque el mercado así lo requiere, los hombres conservan el rol de proveedor, esto es lo que se debe de trabajar en el país. El concepto de masculinidad debe ser más extensivo, no sólo que se base en la jefatura del hogar y en el empleo”, asume Rojas.
La empresa familiar tiene que modificarse, aunque una buena parte de los hombres rompen con la estampa del macho mexicano y participan en la crianza, sólo se involucran en las tareas que les gustan, por ejemplo, evitan cambiar pañales, ¿suena raro no?.
"Tampoco se involucran en el trabajo doméstico, no les gusta, ¿a quién sí?. Se debe aspirar a formar familias democráticas, que se dividan las tareas del hogar a partir del diálogo, y de esta forma se tomen todas las decisiones que implican el bienestar de la familia”, concluye Rojas, miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
La paternidad en números (Fuente: CONAPO)
+20.5 millones de padres mexicanos viven con sus hijos.
+Más de la mitad de hombres mexicanos tienen 1 o 2 hijos.
+6.4 millones conviven con 3 o 4 hijos.
+1.4 millones de padres mexicanos tienen menos de 25 años.
+9 de cada 10 padres vive con sus hijos.
+2.3 millones son viudos.
Fuente: www.mundoejecutivo.com.mx / (Mujer Ejecutiva / Por Mónica Vázquez Ruíz)
Publicado por: TuDecides.com.mx
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