¿Cómo puedes proyectar una imagen que refleje profesionalismo y compromiso? Ya sea para buscar un trabajo, socios, inversionistas, aliados y clientes, lo que proyectes ante ellos será clave para generar una buena primera impresión y que te premien con su preferencia.
Hace unos días te compartí 15 tips para mejorar tu imagen profesional en la oficina y surgieron muchas dudas, entre las que destaca si este concepto es igual a una foto, la belleza física o a la forma en que vestimos, nos peinamos o maquillamos. En realidad es un concepto mucho más amplio y enriquecedor.
La imagen profesional, también conocida como ejecutiva, ha adquirido mayor relevancia tanto por el competido mercado laboral como por industrias en las que muchas empresas participan. Víctor Gordoa, fundador del Colegio de Imagen Pública la define como la percepción que se tiene de una persona o institución por parte de sus grupos objetivo como consecuencia del desempeño de su actividad profesional.
Entre las ventajas de la imagen profesional se encuentran el poder de darse a conocer de manera más efectiva, diferenciarse de la competencia, ser identificable de manera más sencilla y comunicar de manera más sencillas sus ventajas y las ventajas de su negocio frente a quienes no hayan trabajado en ella.
Queramos o no, siempre proyectaremos una imagen profesional, incluso cuando consideramos que no estamos haciendo nada sobresaliente por ella. Cada uno de nosotros proyectamos un concepto de nosotros mismos ante nuestros grupos sociales como familia, pareja, compañeros de trabajo y vecinos, aunque no siempre será la misma. Una vez que se está consciente de eso, se puede trabajar en ella de manera constante y racional.
Según expertos como el profesor Jesús Meza del Tecnológico de Monterrey, existen aspectos clave como la comunicación verbal y no verbal, lenguaje corporal y vestimenta que influyen en esta percepción. Él identificó cinco aspectos que podemos trabajar de manera cotidiana para construir y proyectar una imagen profesional exitosa. Aquí te digo cuáles son.
1. Identidad
Todo comienza por definir cómo quieres que te perciban y esto puede sugerir que sea diferente de tu imagen personal ya que hay aspectos que quizá no quieras que todo mundo conozca de ti. Esta identidad se nutrirá de eventos como la carrera que estudies, el trabajo que hagas, la gente que conocerás y te enseñará en el camino. Aún así el primer paso debes definirlo tú.
Bill Gates se había consolidado como la imagen del emprendedor tecnológico: el éxito que tuvo con Microsoft lo convirtió en referencia de lo que podrían lograr los gigantes de Silicon Valley, pero aprovechó su retiro de la dirección de la compañía para reinventarse como filántropo en la organización de su esposa Melinda, y apoyar causas en pro de los países y comunidades más necesitados. Rodrigo Herrera tuvo una trayectoria de 20 años al frente de Genomma Lab antes de que el público lo conociera por Shark Tank México, pero en ese tiempo cultivó una filosofía personal y trabajó su imagen de tal forma que actualmente es de los empresarios rockstars del ecosistema emprendedor.
Te sugiero que definas cómo quieres que otros te perciban a la par del desarrollo de tu negocio, ya sea como emprendedor formal, casual, innovador, relajado, espiritual, en favor del medio ambiente o apasionado por la tecnología. Los otros 4 factores colaborarán a esta identidad a partir de este punto.
2. Comportamiento
Aquí nos referimos a las acciones, es decir, como nos desenvolvemos en ambientes como la oficina, la casa, eventos o la calle. Se debe buscar ser congruente con el entorno y estar conscientes de que nuestro comportamiento tiene consecuencias: que un arranque súbito de ira puede cerrarnos puertas laborales si alguien con una cámara nos graba y se vuelve viral. En ese sentido, debemos conocer los códigos de comportamiento de cada lugar en el que estamos (protocolo) incluyendo saludos, presentaciones, entrevistas, agradecimientos, uso del teléfono y correo electrónico.
Por ejemplo, Richard Branson busca que su actitud fuera de los medios y redes sociales sea congruente con la que muestra en ellos; la de un emprendedor desenfadado y fresco, que mantiene ese espíritu innovador aún con el paso de los años, ya que es la imagen principal de Virgin Group. Sus redes sociales incluso comparten información acorde a su personalidad.
La recomendación es que conozcas las normas de comportamiento en los ambientes en los que te desenvuelves, ya sea negocio, trabajo, escuela o familia. Si tienes que asistir a algún evento especial no está de más investigar el protocolo. Ten en cuenta que todos contamos con un teléfono y un exabrupto o falta de respeto a terceros puede quedar inmortalizado en la red en cuestión de minutos.
3. Actitud
Nuestro cuerpo proyecta cierta actitud de forma cotidiana desde la postura, forma de caminar y lenguaje corporal. A través de ésta proyectamos cierta energía, emociones y estado de ánimo. En este aspecto se valora mucho el comunicar seguridad y carisma.
Steve Jobs era un personaje complicado e incluso algunos empleados no se llevaron la mejor impresión de él, pero al subir el escenario lo dominaba por completo desde su forma de caminar tranquila y desenfadada, el uso de las manos y la seguridad de saber algo que el mundo apenas conocería dentro de unos minutos.
A manera de tip te digo que no solamente veas tu postura ante un espejo, sino compara lo que ves con fotografías y videos de ti. Puede que no te guste al principio pero así podrás identificar aspectos de tu lenguaje corporal que puedes cambiar gradualmente.
4. Discurso
Este aspecto hace referencia a la forma en que nos comunicamos, tanto de manera oral como escrita. No es solamente el uso de las palabras de acuerdo a nuestra formación y experiencia, sino aspectos como pronunciación, dicción, modulación, tono, acento, volumen y timbre. Una buena redacción da una imagen positiva y profesional, mientras que errores de dedo y faltas de ortografía pueden perjudicarla.
Tony Robbins y Gary Vaynerchuk no solamente son empresarios y asesores para compañías y figuras importantes, también se han entrenado en comunicación oral, manejo del escenario, lenguaje corporal, entonación y narrativa para llevar su mensaje de manera más efectiva a más personas que los siguen, y están dispuestos a pagar por una conferencia. Además, han llevado estos mensajes a sus libros y publicaciones en sus blogs y redes profesionales.
El día que debas dar una plática, grábate con el teléfono. Quizá lo que resulte no será completamente de tu agrado pero te ayudará a detectar áreas de mejora. A partir de ahí puedes entrenar tu oratoria, y tener apoyo de algún asesor profesional no está de más. Lo mismo pasa con la comunicación escrita, ya que buscar asesoría y practicar aunque sea en pequeños mensajes ayuda a mejorar tu estilo.
5. Vestimenta
Puedes proyectar tu identidad a través de la vestimenta, accesorios y complementos. Hay que tomar en cuenta que no existen lineamientos universales en cuanto a la forma de vestirse. Considera la imagen que buscas dar, la profesión y formación, ya que un abogado no se vestirá igual a un creativo publicitario y un emprendedor tecnológico tendrá un código de vestimenta diferente a un ingeniero de obra. De la misma forma, dentro de una misma profesión como doctores o mercadólogos la vestimenta varía de acuerdo a la tarea y ocasión.
Un ejemplo de esto es Mark Zuckerberg que decidió, como lo hiciera Steve Jobs años antes, no gastar energía mental en decidir qué vestir cada mañana y usar esa energía para tomar mejores decisiones, por lo que comenzó a vestir diariamente de la misma forma (Jobs con jeans, Tenis y suéter negro, Zuckerberg con jeans y camiseta gris). Con el tiempo y su participación en foros y presentaciones, la gente lo reconoció por su vestimenta casi tanto como por sus logros profesionales.
De acuerdo a la industria en la que trabajes, a el rol que desempeñes, los clientes que frecuentes y la meta profesional que deseas alcanzar, define tu guardarropa, incluyendo accesorios. No es necesario que le copies la imagen a alguien más sino que busques la combinación que te de comodidad, que cause buena impresión en tu entorno o incluso que te sea cómoda al momento de realizar tu trabajo.
Como ves, estos cinco aspectos no son del todo visuales, también hay aspectos auditivos y de comunicación escrita para dar una idea integral hacia aquellos con quienes puedes hacer alianzas o equipo para hacer crecer tu negocio.
Fuente: entrepreneur.com / Por: Armando Ruiz
Publicado por: TuDecides.com.mx
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