En la actual coyuntura económica, los analistas deben tener especial cuidado al momento de evaluar las cifras de las empresas y no dejar nunca de lado el análisis cualitativo del negocio. Ahora, en muchos casos la aprobación o no de una solicitud de crédito, depende de la puntuación que otorgue una computadora.
Desde esta perspectiva, la tecnología computacional se ha traducido en una gran simplificación administrativa y en importantes ahorros para las instituciones evaluadoras, pero al mismo tiempo, ha convertido al análisis crediticio en algo totalmente impersonal y generalizado.
La puntuación involucra así: una compilación de la "experiencia" del otorgante del crédito, trasladada a un sistema de puntos. Un gran filtro, pero que de todas formas lleva a cometer errores, siendo algunos de los más comunes:
1º error: la entidad financiera considera los ratios de endeudamiento patrimonial sin tomar en cuenta los de cobertura. Así tenemos que una empresa puede estar altamente endeudada pero generar el Flujo de Caja Neto suficiente para cubrir sus obligaciones corrientes y por plantear.
2º error: aferrarse a los ratios de liquidez sin considerar la composición de las cuentas del activo. Una empresa con una razón corriente elevada y capital de trabajo positivo puede paradójicamente tener problemas de liquidez, si sus cuentas por cobrar comerciales son incobrables o de lenta recuperación y sus inventarios obsoletos o de lenta rotación.
3º error: pasar por alto los ratios de actividad, no contrastando los días promedio de cobro, de pago y de inventarios, con las políticas de cobranza a clientes, de crédito de proveedores y de rotación esperada de inventarios.
4º error: considerar en el cálculo de los ratios de días promedio de cobro y pago, las ventas y compras totales, cuando deberían ser únicamente las de crédito.
5º error: muchos bancos consideran que tener un capital de trabajo elevado es bueno, cuando esto implica mantener un capital inmovilizado y un costo de financiamiento implícito.
6º error: pasar por alto partidas importantes del "Balance", como otras cuentas por cobrar, por pagar, etc. Éstas pueden tener sorpresas, por ejemplo, entregas a rendir, cuenta que nunca llegan a efectivizarse.
7º error: no pedir el desglose correcto de las partidas del pasivo. Generalmente todos los pasivos se registran "extrañamente" a largo plazo, afectando el cálculo de los ratios de liquidez y cobertura.
8º error: tomar en cuenta que muchas veces las empresas no registran todas sus obligaciones con proveedores, peor aún si hay cheques diferidos de por medio.
9º error: exigir que los resultados acumulados se capitalicen, como si implicara seguridad de algo, cuando en la práctica la empresa puede reducir su capital social cuando quisiera.
10º error: la entidad financiera olvida que lo importante es conocer al cliente, lo que implica saber quienes son los accionistas formales e "informales" de la empresa y cuál es su carácter y reputación.
Fuente: Gestiópolis / www.altonivel.com.mx
autor: Iván Lozano FloresPublicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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