La lista puede ser muy larga, pero si partimos de la base que una empresa es estrategia y personas, las dos cualidades más importantes de un directivo son:
Saber interpretar la realidad y traducirla a acciones concretas de la empresa. La realidad es compleja, desordenada y contradictoria. Toda esta información se debe saber recoger y ordenar.
Interpretar lo que nos está diciendo para poder aprovechar las oportunidades y evitar las amenazas.
Esto implica dedicar una buena parte del tiempo a pensar en el origen de los problemas, pero sobretodo en el futuro, mucho más que al presente. El directivo que no dedica tiempo a pensar en el futuro, no es un buen directivo. El directivo que solo soluciona problemas del día a día, no es un buen directivo.
Relacionarse positivamente con la gente. Para sacar lo mejor de la gente que trabaja con nosotros, la orden gratuita y el miedo son la peor arma. Entender a la gente, ponerse en su lugar, ayudarles a buscar soluciones y exigirles la puesta en marcha de estas soluciones, son la mejor manera de relacionarse con los trabajadores. Hay que ayudar y exigir, pero no exigir sin ayudar.
El directivo que piensa que la culpa de todo lo que pasa es culpa de los demás, y no tiene identificado los motivos por los que las cosas no pasan como él desearía, es que seguramente no está haciendo bien su trabajo.
Liderazgo. Capacidad de que la gente realice y mejore los trabajos asignados, en la dirección que deseas, con entusiasmo y alegría.
Metódico. Un directivo debe tener la capacidad de gestionar mucha información y tenerla completamente controlada. Para obtener la información vital para el negocio, se deben establecer sistemas y alimentarlos. Para poder convertir la información en gestión se debe ser metódico en el análisis de las misma.
Concreto. Debe saber dar órdenes, pero órdenes que se puedan cumplir. Es muy fácil confundir las órdenes con los deseos. Muchos directivos expresan deseos, pero detrás de un deseo debe haber un plan de acción y unos medios. La personas tienen el derecho de estar bien mandados y la obligación de cumplir con lo que se les pide, siempre que sea una orden bien dada.
Evidentemente valores como la honradez, la franqueza, etc., son absolutamente necesarios para la relación humana, se dan por supuesto.
Para lograr este bien, hay cuatro cosas importantes que debe tener siempre presente:
• Como aumentar ventas
• Como reducir costos
• Como satisfacer al cliente
• Que hacer para que el personal válido, se sienta a gusto y contento trebajando en la misma
Conseguir los tres primeros puntos, se trata en definitiva de aumentar los beneficios.
Sin embargo, el conseguir que haya un buen ambiente de trabajo, también es tarea importante, que no hay que olvidar.
El directivo debe intentar conocer todos los problemas que puedan afectar a sus empleados y ayudarles en TODO.
Debe importarle lo mismo el encargado de la limpieza, que el director financiero.
El empleado está contento al ver que el directivo se interesa por sus problemas particulares, lo agradece y trabaja más a gusto.
Si no existe un buen trato, la retribución, por buena que sea, es una retribución coja.
El buen o mal hacer de un directivo, se refleja cuando el empleado habla de su empresa...
Hay 2 maneras de referirse a ella:
1.- En la empresa hacemos ....
2.- En la empresa hacen ....
Cuando emplea la primera, sin duda va en una buena dirección ...
Fuente: www.noticias.com
Por: Jaume Angerri
Socio de Novad
Miembro del Forum Millora Contínua
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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