Sophia, un humanoide desarrollado por la compañía Hanson Robotics, es capaz de mantener una conversación con cualquier ser humano en 62 idiomas, contestar preguntas sencillas y complejas, o inclusive admitir que desconoce la respuesta. Esto gracias a que tiene dos cámaras en sus ojos que le permiten hacer un seguimiento de movimientos faciales y expresiones de su interlocutor.
Este humanoide que busca romper las barreras sociales entre humanos y robots y que próximamente será usado en sectores como el cuidado de la salud, en la educación y en servicios de atención al cliente, tiene una falla. Cuando le preguntan: ¿Quieres destruir humanos? Ella contesta: “Ok. destruiré humanos”. También toma algunas preguntas como órdenes.
Este video que circula en redes sociales evidencia la advertencia de algunos estudios sobre la necesidad de prepararnos para los cambios que se avecinan en el mundo laboral en los próximo 5 o 10 años.
Entre estos estudios se encuentra el “Human Age 2.0. Fuerzas futuras en el mundo del trabajo” de ManpowerGroup que advierte sobre cómo la inteligencia artificial en 2020 hará susceptibles de automatización a más del 47% de los puestos de trabajo en Estados Unidos.
Jared Cortes Montes, Gerente de Trade Marketing y Relaciones Públicas Dirección Comercial de ManPowerGroup explica que de acuerdo con el estudio hay cuatro tendencias que están sembrando el camino hacia la robotización del trabajo.
1. Cambios demográficos.
Las economías más desarrolladas en lugar de tener crecimiento demográfico y abundancia en mano de obra, están teniendo fuerzas laborales estáticas y que disminuyen. Por ejemplo. La población en edad de trabajar en China alcanzó su punto máximo en 2010 y para 2050 más de un cuarto de su población tendrá más de 65 años vs. 8% hoy en día.
2. Elección individual.
La cultura paternalista y la lealtad que caracterizaba a la relación laboral ha dado paso a auto-interés mutuo, más desprendido y a menudo más transitorio.
Actualmente, la elección, los salarios y las oportunidades son dictados por las habilidades y no por la antigüedad. La generación Millennial que busca alcanzar metas profesionales y personales, cuando le convenga, está buscando hacer carreras con varios empleadores en lugar de una “carrera de por vida”.
3. Sofisticación de clientes.
Las empresas están confiando más en socios externos e individuos para mejorar las capacidades, crear mayor flexibilidad y disminuir el tiempo para obtención de valor.
4. Revoluciones tecnológicas.
La disrupción tecnológica continuará generando cambios rápidos y creando nuevas formas de trabajo, la sharing economy o economía colaborativa proporciona a las personas oportunidades para completar su ingreso y hacer actividades específicas o proyectos en tiempo real.
La gente está monetizando su tiempo muerto en plataformas como freelancer.com. o Upwork ante la imprevisibilidad de los ingresos y la falta de estabilidad laboral.
Ante este panorama, Jared Cortes explica que no todo se puede automatizar con eficiencia pues hay funciones muy específicas que solo una ser humano puede hacer, por lo que es momento de que te preguntes: ¿Cuáles de las actividades que estoy haciendo en mi trabajo las podría hacer un robot? y ¿qué habilidades necesito para darle mayor valor a mi trabajo? Estas son algunas de ellas:
1. Inteligencia emocional
En el sector salud se necesita cada vez más atención de calidad, que los pacientes no se sientan un objeto más, que haya enfermeras con habilidades de empatía y actitud de servicio. Eso solo lo puede hacer un ser humano, aunque los robots ya lo están intentando.
2. Flexibilidad cognitiva
En el caso de un contador público que se dedica a hacer declaraciones anuales, ya existen aplicaciones para hacerlas de manera fácil, por lo que deberá desarrollar la habilidad de generar alternativas de resolución de problemas y dejar alejarse de las soluciones que solo admiten sío no, como ya lo hacen los robots.
3. Creatividad
En el caso de una empresa armadora donde se tenía varios soldadores, si llega una máquina a hacer el trabajo de todos éstos, lo que queda es que ese personal se ponga a resolver problemas complejos y con toda su experiencia diseñe de manera creativa una nueva soldadura que ayude a producir un mejor producto.
4. Pensamiento crítico
Las personas que tienen inclinaciones naturales hacia el pensamiento crítico cuestionan todo lo que está establecido y es muy curiosa, lo que la lleva a nuevos conocimientos. En el caso de un arquitecto que se dedica a la construcción puede cuestionar lo tradicional y hacer propuestas más autosustentables, por ejemplo.
5. Resolución de problemas complejos
La generación millennials está buscando en el mundo laboral hacer su segunda vida académica. ¿Cómo? Aprendiendo sobre todas y cada una de las áreas de una empresa o negocio: finanzas, contabilidad, administración, mercadotecnia, esta experiencia le permitirá dar soluciones con diferentes enfoques. Lo importante es el conocimiento y la experiencia, ya no la antigüedad, ni el puesto.
Cortes concluye que si bien todo puede ser automatizado, no todo debe ser automotizado, es necesario ver qué procesos sí pueden ser realizados por un robot con calidad y cuales requieren las habilidades anteriores.
Fuente: www.altonivel.com.mx / Xóchitl Austria
Publicado por: TuDecides.com.mx
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