¿Quién destronará a Intel: Google o Apple?

Ditzel encabezó diseños Sparc en la otrora Sun Microsystems antes de fundar su propia empresa, Transmeta, que diseñó un chip compatible con x86. Recientemente dedicó un tiempo en Intel para diseñar un microprocesador que al parecer fue descartado por Brian Krzanich, el nuevo CEO de la marca; así que ha estado cerca del segmento y tiene una perspectiva similar a la de un desvalido.

Google puede socavar los procesadores x86 de Intel en servidores con su trabajo con IBM en el OpenPower Consortium, dijo Ditzel, y tiene una buena justificación. La compañía del buscador probablemente podría ahorrar mucho dinero y tal vez incluso ganar algunas ventajas de desempeño/watt si pudiera presentar un diseño Power personalizado para sus centros de datos.

Sabemos por los requisitos de empleo que Google ha estado contratando diseñadores de circuitos y otros tipos de ingenieros de procesadores. El director de Tecnología de servidores para data centers de Google encabeza el grupo OpenPower y ha mostrado diseños personalizados de tarjetas madre Power.

Soy escéptico porque sé que Google lo prueba todo y tiene el dinero para hacerlo. No obstante, Ditzel me ayudó a ver que también tiene la motivación para hacer algo real aquí que podría despojar a Intel de muchos cientos de miles de dólares por ventas de procesadores Xeon al año.

Si Google consigue que algo funcione, podría motivar a Amazon, Facebook y a otras grandes compañías de centros de datos para seguirlo. Estos amigos representan el 20% del negocio de los servidores (el hambriento 20%).

Apple podría poner uno de sus procesadores SoCs Serie A de próxima generación en una MacBook Air en un futuro no muy lejano, dijo Ditzel. Una vez que consiguiera hacer funcionar el SoC en su sistema operativo Mac OS completo, podría propagar fácilmente el uso del chip a otras notebooks Mac y eventualmente a computadoras de escritorio.

Eso no cambia el juego para Intel, pero es otra pérdida de zócalos x86 y parte de un escenario de muerte por 1,000 cortes.

Finalmente, Ditzel dijo que hay una gran oportunidad para que una nueva compañía haga algo realmente sobresaliente en el terreno de microprocesadores en estos días. “La mayor parte del diseño de microprocesadores comunes se ha reducido a paso de tortuga. No está sucediendo en las grandes empresas, porque éstas han perdido la capacidad de diseñar nuevas arquitecturas”, comentó, tal vez pensando de manera inconsciente en su último proyecto.

Los diseños de múltiples núcleos se están quedando sin combustible, dada la falta de paralelismo en la mayoría del software. Sin embargo, “hay varias oportunidades muy interesantes para nuevos microprocesadores”.

Una ruta a seguir está en el diseño del primer SoC desde cero para pilas 3D, puntualizó. No es ninguna sorpresa, dado que Ditzel está trabajando ahora con ThruChip Communications, nueva compañía con una técnica de acoplamiento inductivo para comunicación entre chips.

Cuando se le preguntó qué será lo más candente en Hot Chips (más allá de su documento), Ditzel coincidió con el analista Kevin Krewell, quien dijo en una presentación preliminar de Hot Chips que un documento acerca del Proyecto Denver de Nvidia, guardado en secreto por largo, será un tema candente.

“Nadie conoce los detalles aún, pero parece que ésta puede ser la primera gran revelación”, dijo. “Ha tardado mucho en llegar.”

Se esperaba que el proyecto, que se cree será el primer CPU de uso general de Nvidia, estuviera basado en x86, pero ahora se ha informado que es un SoC ARM 64 bits. En esta época en la que tantas compañías, incluyendo el antiguo rival de Intel, AMD, se están subiendo al vagón ARM para todos los dispositivos, desde sistemas móviles hasta servidores, quizá Denver no sea tan desestabilizador a la larga.

No hay duda de que Intel se encuentra en terreno inestable, dado que su mercado principal de PC se ha ralentizado a paso de tortuga, y la compañía aún no ha logrado avances significativos en los mercados móviles candentes donde Qualcomm es el rey. Por ahora, mantengo la vista fija en Google, en alguna nueva compañía desestabilizadora o tal vez en los amigos de RISC-V de Berkeley para la próxima gran desestabilización en microprocesadores.

Fuente: www.informationweek.com.mx / Por Rick Merritt