Una de las actividades más importantes dentro de cualquier empresa, ya sea grande o pequeña, es el proceso de selección de personal. Muchas veces, los dueños del negocio están tan enfocados en los costos y estrategias comerciales para incrementar los ingresos de la compañía, que se olvidan que el triunfo en dichas estrategias depende directamente de la calidad del capital humano con el que cuenta la empresa.
En términos reales, el éxito de una organización dependerá directamente del talento humano que pueda atraer y/o desarrollar. Por esta razón, el hallazgo de nuevos colaboradores es un desafío continúo para la mayoría de las empresas y un gran problema para las PYMES.
En materia de contratación, el mejor escenario se da cuando se conoce con anticipación las necesidades de contratación en base a un crecimiento planeado. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las contrataciones responden a peticiones urgentes de reemplazo que deben cubrirse con tanta rapidez como sea posible.
Estas peticiones existen en primera instancia, porque la contratación anterior fue inadecuada, impactando directamente los costos directos de la compañía e indirectamente en costos de oportunidad. Es por esto que encontrar candidatos competentes y posteriormente retenerlos es una actividad crucial.
El proceso de selección profesional En la mayoría de las ocasiones, cuando contratamos a un nuevo elemento actuamos más basados en la urgencia que tenemos por cubrir el puesto que asegurando la inversión que vamos a realizar. Siendo la nómina, uno de los principales conceptos en los egresos de una empresa, ¿no debería ser nuestra obligación buscar la mejor opción posible para así garantizar esta inversión?, es decir, ¿no deberíamos garantizar la contratación del mejor candidato disponible?
Es precisamente en este punto donde la mayoría de las PYMES cometen un error: no realizar un proceso formal o pagar un reclutamiento profesional y por ende, reclutar a candidatos que no tienen el perfil adecuado para colaborar con la compañía.
En toda empresa, grande o pequeña, se debe ejecutar un análisis del puesto serio, que describa las tareas específicas a realizar y con un amplio conocimiento de las funciones que realizará el candidato, así como las competencias y los valores humanos que requiere la posición.
Ahora bien, a continuación se explicara un proceso deseable de selección que consta de una serie de pasos simples. Aplique la mayoría de ellos en la medida de sus posibilidades y de acuerdo a las necesidades de su organización.
1.Entrevista preliminar. Tiene por finalidad determinar rápidamente si el candidato tiene oportunidad de pertenecer a nuestra organización, en base al perfil que estamos buscando y a los requerimientos que tenemos. Está entrevista puede inclusive realizarse vía telefónica y nos permitirá detectar capacidades, conocimientos y habilidades verbales con las que cuenta el candidato. Con un poco de práctica, usted podrá detectar y descartar desde este primer paso, candidatos que no cumplan con el perfil deseado y así, ahorrar tiempo.
2.Entrevista de selección. Es una conversación formal y profunda que se lleva a cabo para evaluar la aceptabilidad del candidato. Es recomendable que la entrevista sea de tipo mixta, es decir, una mezcla de preguntas específicas y preguntas abiertas. Las preguntas específicas son del tipo: ¿qué paquetería de software manejas?... ¿cuál es tu nivel de inglés? Ó… ¿sabes utilizar tal o cual maquinaria? Las preguntas cerradas nos ayudarán a hacer una comparación entre las competencias de los candidatos. Por el contrario, las preguntas abiertas nos permitirán clarificar las diferencias entre los mismos. Este tipo de preguntas son del tipo: ¿cuál fue tu materia o proyecto favorito en la universidad?, ¿Realizas algún deporte? ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida en 5 años? Este tipo de cuestionamientos permitirán detectar liderazgo, aspiraciones, trabajo bajo presión, etcétera.
3.Exámenes psicométricos. Aplicar este tipo de exámenes son de gran ayuda para evaluar el tipo de personalidad con la que cuenta el candidato, así como para profundizar en sus áreas de intereses y de oportunidad.
- De inteligencia: Medirán la aptitud para resolver problemas y capacidad de aprendizaje. ◦De aptitudes: Medirán el potencial para ejecutar con éxito una actividad específica.
- Rendimiento: Medirán la capacidad de ejecutar actividades especificas en una situación o un hecho actual.
- Personalidad: Medirán los rasgos y características en el ámbito social y emocional.
- De interés: Indicarán el intereses e inquietudes que tienen el candidato para realizar una tarea específica.
4.Exámen Médico. Para algunos puestos es indispensable que en el proceso de selección incluya un examen médico, ya que algunas actividades son de alto riesgo tanto para el candidato como para los colaboradores de la empresa. Ejemplos de esto son: el manejo de maquinaria pesada, materiales peligrosos, procesos industriales, etcétera. En estos casos, es obligación de la empresa garantizar que la persona se encuentre en las condiciones de salud adecuadas para este tipo de labores.
5.Entrevista técnica. Este tipo de entrevista la llevará específicamente el jefe inmediato o responsable del área en el que el candidato se desempeñará. Esta es la persona más indicada para evaluar las competencias específicas del candidato y deberá tener gran peso en la decisión final de contratación, ya que de una buena relación entre ambos dependerá en gran medida, el éxito de la misma.
6.Investigación de antecedentes y verificación de referencias. Una vez aprobados los procesos anteriores, la empresa deberá realizar una investigación pensando en este principio básico de contratación: “el candidato hará bien en el futuro, en medida de lo que ha hecho en el pasado”. Investigue tanto los datos generales como las referencias de personas que conozcan la vida laboral y personal del candidato.
7.Inducción a la empresa. Al ingresar a la empresa el nuevo colaborador deberá contar con un panorama general que transmita la visión, misión y los valores de la compañía, así como sus objetivos a corto, mediano y largo plazo. Involucrar emocionalmente al empleado desde el día uno y alinearlo con su metas estratégicas, deberá ser el resultado de esta fase.
8.Inducción al puesto. El director del área será la responsable de comunicar las funciones, lugar de trabajo, principales políticas y los acuerdos internos, así como sensibilizar al candidato sobre la importancia de las actividades que este desempeñará.
El resultado final de llevar de manera correcta y detallada el proceso de selección se traducirá en contar con una persona idónea para el puesto, situación que se traducirá en un incremento de la productividad y un ahorro de dinero al evitar la rotación de personal. Trate de seguir este sencillo proceso o contrate un profesional en la materia; le garantizo resultados tangibles en el corto plazo. Nadia Coria Tress es psicóloga industrial por la Universidad del Valle de México y cuenta con un posgrado en Dirección de Recursos Humanos por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha colaborado en empresas como Servicio Panamericano de Protección, Adecco y Shering Plough. Actualmente participa el área de Recursos Humanos para la cadena de Hoteles Fiesta Americana.
Fuente: www.ideasparapymes.com
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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