(CNNExpansión) En la vida laboral hay situaciones que en cualquier momento te exigirán renovarte; si es así, ¿por qué no prepararse con un plan de carrera? dice la especialista en psicología organizacional y coaching, Katia Villafuerte.
Tener un panorama sobre qué quieres en tu futuro laboral es importante en un mercado de trabajo donde ningún aspecto es seguro. Por ejemplo, un colaborador baby boomer (que nació entre 1943 y 1960) tendrá 11 trabajos, en promedio, entre los 18 y 44 años, y un profesionista de la generación Y (nacido entre 1982 y 1994) pasará por 15 a 25 empleos en su vida, según estimaciones de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
En México no existe un cálculo preciso, pero el mercado se suma a esa tendencia laboral: los trabajos eternos van en caída, ahora la gente va de un empleo a otro en busca de la mejor propuesta, comenta la orientadora vocacional Leticia Martínez.
Una encuesta realizada por el portal OCCMundial.com entre más de 700 usuarios encontró que el 55% trabaja en una especialidad distinta a lo que estudió. Esto implica que, como profesional, no estás exento a ese tipo de giros, pero los resultados son mejores si tienes un plan y sabes cuáles son tus fortalezas y en qué tipo de empresa prefieres desempeñarte, dice la asesora en atracción de talento, Ivette Calvet.
En vez de tener un plan, muchas veces el empleado opta por delegar a alguien más su desarrollo. La primera reacción cuando no hay avance suele ser: "Mi jefe es un inepto", "la compañía no se ha dado cuenta de cuánto valgo". Algunas ocasiones esto puede ser cierto o acercarse a la realidad, pero la mayoría de veces el responsable de la falta de crecimiento profesional es la propia persona, refiere Bahigh Acuna, Director de Operaciones de Monster.com.mx.
En el desarrollo laboral hay dos jugadores: el empleado, quien debe estar al pendiente de fortalecer sus habilidades y conocimientos; y la empresa, que debe procurar las oportunidades de crecimiento de la persona. ¿Qué estás haciendo para diseñar tu futuro profesional? Fíjate en estos cuatro aspectos que podrían impedir tu avance:
1.- Me gusta la zona de confort. "No es saludable permanecer mucho tiempo esperando un ascenso, pues a la falta de crecimiento se suman factores como el estancamiento en la creatividad y la capacidad de innovación". A eso se suma "el deterioro emocional", expresa Bahigh Acuna. Si en la empresa no se da la oportunidad de crecimiento hay que plantearse hacer carrera en otro lugar, añade Leticia Pérez.
2.- Los cursos a cuenta del jefe, para eso está. Las tendencias económicas han definido un contexto laboral donde la idea de llegar a un puesto y conservarlo por toda la vida, no sólo es obsoleto, sino imposible. Hay que perseguir la empleabilidad, dice el directivo de Monster. Esto significa que para consolidar tu vida laboral tienes que estar en constante preparación, desarrollo de experiencia, habilidades y conocimientos para ser atractivo a los ojos de los empleadores y puedas ubicarte en diferentes trabajos. Saca cuentas ¿cuál fue el último curso que tomaste?, ¿has invertido en unas clases de idioma para dominar el lenguaje de la industria donde éstas?
3.- No me quieren en el trabajo. Si no estás en el empleado deseado, quizá las primeras veces se deba a que "la empresa no supo valorarte". Pero, si en tu currículo hay una lista interminable de trabajos que no te satisfacen, el problema es personal. Eso significa ir en la vida con inercia y depositar en otros tu posibilidad de desarrollo, apunta Leticia Pérez.
Acuna sugiere establecer expectativas de trabajo por tiempos, regularmente se proponen periodos de entre uno y cinco años, aunque puedes establecer los que te parezcan más adecuados. Lo importante es que puedas definir tu dirección profesional. Divide esas expectativas en rubros específicos de acuerdo a tus necesidades.
Por ejemplo: área o ramo laboral, tiempo u horario disponible, ingreso que requieres para cubrir necesidades básicas, formación académica y/o experiencia.
Cuando definas las categorías, escribe qué esperas para cuando se cumpla el límite de tiempo, por ejemplo: "dentro de un año espero estar trabajando en la licenciatura que estudié, en un horario de tiempo completo, con un ingreso determinado y una experiencia mínima de seis meses en cierto campo". Toma las metas de cada categoría y detalla qué necesitas hacer para lograrla.
4. Planeo y ¡nunca reviso! Para desarrollar un plan de carrera y desarrollo puedes partir de lo básico. Una vez que defines metas es importante revisar. Conforme se cumplan los plazos que fijaste analiza los resultados. Si no has cumplido las metas, hay que identificar por qué y encontrar qué necesitas redefinir para retomar el camino o establecer nuevas metas. Habrá cosas que no dependerán de ti, la clave es ocuparte de las que sí están en tus manos, aclara Bahigh Acuna.
De acuerdo con Katia Villafuerte, estos son algunos puntos generales que debe incluir tu plan de carrera:
- Concepto de ti. Quién eres, cuáles son tus logros, qué situaciones has notado en tu forma de trabajo, por qué te interesan los puestos donde has estado.
- Fortalezas. Define en dónde y para qué eres bueno, aquello en lo que te sientes eficiente de forma natural, que disfrutas y atributos positivos sobre ti.
- Debilidades. En qué situaciones es importante mejorar (dominar un idioma, manejo de equipos, nuevos conocimientos para el puesto, entre otros). Para establecer fortalezas y debilidades puedes pedir la opinión de alguien cercano, que lleve muchos años de conocerte.
-Metas. Hacia dónde quieres llegar, por qué y con cuáles resultados. Anota fechas de cómo irás avanzando.
Fuente: CNNExpansión / Por: Ivonne Vargas Hernández
Publicado por: TuDecides.com.mx
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