Prácticamente todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sufrido el terrible problema del aburrimiento al interior de la oficina. Estudios realizados en las organizaciones han encontrado que este mal puede considerarse como un nuevo tipo de estrés que afecta a los empleados.
En 2007, Peter Werder y Philippe Rothlin postularon la teoría de este síndrome en su libro titulado El nuevo síndrome laboral: Boreout. El término se traduce como “más allá del aburrimiento o aburrimiento insoportable” y generalmente afecta a quienes están poco motivados en el trabajo o a los que hacen tareas mecánicas y muy rutinarias.
Ya sea por la excesiva carga de trabajo, por la monotonía o por el simple encierro entre cuatro paredes, cualquiera puede en un momento determinado sentirse simple y sencillamente harto de las cosas que hace frente a su escritorio todos los días; un sentimiento que al paso del tiempo puede convertirse en un verdadero problema si se transforma en algo que no sólo nos acompañe uno o dos días, sino que esté a nuestro lado siempre.
¿Qué debemos hacer cuando comenzamos a sufrir por este problema? ¿Con quién debemos de hablar para intentar solucionarlo? ¿Qué actitud debemos tomar ante una situación como esta?
Al toro, por los cuernos
Buscando resolver estas interrogantes que se derivan del terrible aburrimiento laboral que los empleados sufren, AltoNivel.com.mx platicó con Erick López, Business Development Manager de Right Management en Manpower Group:
“El problema del aburrimiento en el trabajo es bastante complejo, ya que no solamente involucra a los empleados, sino también a sus jefes, quienes siempre deben de estar atentos para evitar que este tipo de situaciones se generen”, explica el especialista.
Pero no podemos excluir del conflicto a los propios colaboradores, quienes deben afrontar este hecho sin tapujos e intentar dialogar con los directivos sobre la situación en la que se encuentran, ya que al final de cuentas son ellos los que lo sufren.
Este problema debe de abordarse con la mayor seriedad posible, elaborando una estrategia para tocar el tema y haciendo antes y después algunas evaluaciones sobre el sentimiento de hartazgo o frustración que tenemos.
Erick López sostiene que son tres grandes fases las que los trabajadores deben de cumplir para poder dar el paso de hablar con su jefe sobre la situación en la que se encuentran.
1.- La evaluación del yo
Antes que cualquier cosa, el experto señala que es pertinente que los empleados aburridos hagan un análisis real sobre situación, que les permita determinar qué tan severo es su problema y si está en sus manos poder resolverlo.
Para esto será importante que los trabajadores se realicen cuatro cuestionamientos básicos y relevantes sobre la dificultad que están pasado en la compañía en la que se encuentran: 1.¿Qué es lo que estoy aprendiendo? 2.¿Qué más puedo llegar a aprender en este puesto? 3.¿Estoy de verdad haciendo lo que me gusta? 4.¿Qué me gustaría hacer realmente dentro de esta área o fuera de ella?
Estas preguntas ayudarán a los colaboradores a entender en qué momento perdieron el gusto por el trabajo que estaban desarrollando y empezaron, por el contrario, a sufrirlo.
2.- El diálogo
Luego de tener en claro el estado en el que nos encontramos, llegará la hora de buscar esa anhelada e importante reunión con nuestro jefe, la cual nos permitirá expresarle, siempre con respeto, la situación que estamos viviendo.
El primer paso que tenemos que dar en este sentido es pedir una reunión formal con nuestro jefe, la cual tenga perfectamente definido un tiempo en su agenda, con el objetivo de que no se cruce con ninguna de sus actividades.
Una vez que ya tenemos en puerta la reunión, debemos de comenzar la charla siempre de forma positiva, explicando nuestros motivos a manera de propuesta. Con esto te queremos decir que destaques que un cambio de puesto o una rotación puede potenciar tus capacidades y beneficiar a la empresa.
Posterior a explicar tus puntos, debes preguntar al jefe de qué manera pueden tus capacidades apoyar al crecimiento de la empresa, además de finalizar pidiéndole una retroalimentación acerca tu desempeño y situación.
3.- La hora del compromiso
Prácticamente habrás conseguido la victoria si logras que tu jefe acepte que tengas un cambio en tu empleo, el cual te llevará a tener poco a poco a irte desprendiendo de ese aburrimiento que estabas experimentando.
Será muy importante que se establezcan nuevas metas para tu desempeño y compromisos que vayas solucionando con el paso de los días posteriores a la reunión con tu jefe.
¿Negativa al cambio?
Puede existir la posibilidad de que tu jefe no esté de acuerdo con que cambies de funciones y tareas en la empresa, por lo que debes prepararte también para recibir, aunque no lo quieras, una respuesta de este tipo.
¿Qué hacer en estas circunstancias? Erick López señala que si se llega a presentar una situación como esta, será relevante que hagamos nuevamente un auto examen sobre la forma en que nos sentimos.
Lo primero será que determines qué tan dispuesto estás a seguir haciendo esas actividades que te molestan y, sobretodo, por cuanto tiempo más. Ambas dependerán de los objetivos que tengas a corto, mediano y largo plazo.
En segundo lugar estará el hecho de cheques qué tanto te conviene económicamente seguir en un empleo que te genera aburrimiento. ¿Tienes familia? ¿Cuántas personas dependen de ti? Si consideras que dejar este trabajo no te llevará a afectar a terceras personas, quizás sería importante que comiences a buscar otras ofertas, antes de que este hecho te consuma.
¿Cuántas veces has sufrido el problema del aburrimiento laboral? ¿Qué alternativas tomas para superarlo? ¿Qué tan riesgoso consideras que puede ser para una empresa?
Fuente: www.altonivel.com.mx / POR: Alejandro Medina
Publicado por: TuDecides.com.mx
Edición: Adrián Soltero
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