Emprendedores

Incluso cuando la economía luchó por encontrar su equilibrio en 2021, las transacciones de negocios para la venta se recuperaron un 14 por ciento el año pasado. El cambio es a menudo el precursor de la oportunidad. Entonces, si te estás preguntando si ahora es un buen momento para vender tu negocio, no estás solo.

La llegada del metaverso promete ser toda una revolución en la manera de consumir Internet. En este contexto, las oportunidades de negocio se multiplicarán, algo que no ha pasado desapercibido para las grandes empresas, que ya prueban algunas de sus aplicaciones en los universos virtuales disponibles en la actualidad.

Estamos bien entrados en 2022 y los líderes están lidiando con la misma variedad de desafíos que enfrentaron en 2021. No parece que las cosas vayan a cambiar por un tiempo, por lo que depende de nosotros, los líderes, establecer el tono y centrarnos en los resultados. y crear una mentalidad positiva para nosotros y nuestros equipos.

Podemos ser dueños de nuestra marca personal pero, ¿Cómo la creamos? ¿Cómo empezamos a trabajar con ella de forma estratégica?. Lo digo siempre. El mundo del trabajo ha cambiado para siempre y ahora con la pandemia más.

Parece que el estrés y el espíritu empresarial van de la mano. Los síntomas de estrés mental que surgen al construir un negocio exitoso pueden incluir ansiedad, depresión, malos hábitos de sueño, cambios de peso y otros problemas de salud. Pero estos efectos no son inevitables, y ser un propietario y/o ejecutivo exitoso no los requiere.

Hay que tener presente que la productividad económica es una consecuencia de la productividad personal. Y cuando hablamos de productividad es bueno recordar 2 aspectos claves:

A medida que el mundo cambia, también lo hace el papel del dueño del negocio. Tanto en tiempos prósperos como inciertos, parece que los dueños de negocios nunca pueden descansar, o al menos, no deberían. Pueden tomarse unos momentos para disfrutar de su éxito actual, pero también siempre son conscientes de que el éxito futuro no es una conclusión inevitable; nunca se sabe lo que está a la vuelta de la esquina.